El bajo coste, la demanda ciudadana y la coincidencia con el túnel del metro, principales argumentos a favor de la actuación
09.04.2010 -
IGNACIO LILLO
MÁLAGA.
El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos sentó ayer en una misma mesa a reconocidos profesionales y les pidió que argumentaran sobre la idoneidad de prolongar el tren de Cercanías desde su parada actual, junto al Guadalmedina, hasta la plaza de la Marina. El resultado: las posiciones son divergentes y sólo coinciden de forma unánime en la necesidad de planificar mejor las infraestructuras necesarias en la capital y en su área metropolitana.
Entre los partidarios decididos de esta actuación se encuentran Francisco Ruiz y Francisco Javier Botello, ambos vinculados al Ayuntamiento. El primero esgrime las encuestas que su departamento ha llevado a cabo a pie de tren, y que arrojan como resultado que más de la mitad de los usuarios tienen como destino el centro histórico. «Allí es donde quiere ir la gente», recalca. Según sus cálculos, un peatón tarda unos doce minutos hasta este entorno.
Al tiempo, apunta a la oportunidad que supone dejar adecuado el túnel bajo el que construirá la Junta para llevar el metro hasta La Malagueta, un aspecto que ya se recogía en el anteproyecto del suburbano. Ruiz cifra la actuación entre 15 y 20 millones de euros, una suma que considera relativamente pequeña, y se evitaría tener que abrir la Alameda Principal dos veces.
Por su parte, Javier Botello recuerda que la Junta, tanto en el plan de ordenación del área metropolitana de Málaga (Potaum) como en el anteproyecto del metro plantea la llegada del Cercanías hasta el centro; y puso el ejemplo de otras ciudades españolas, como Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza, que están acometiendo ya las obras para que el tren entre o cruce el casco histórico. Por ello, reclama que se inicie con urgencia un estudio informativo para la integración del corredor costero, los trenes de altas prestaciones y el metro.
Con un argumento similar al de Ruiz, Carlos Miró considera que el bajo coste de la actuación necesaria para prolongar el Cercanías hasta la Marina permite que esta se acometa: «La inversión es escasa en comparación con el resultado que se obtiene».
En contra
La oposición vino de la mano de Juan Brotons, para quien esta obra sólo tiene razón de ser si hay una continuación de la línea de ferrocarril hacia Almería, algo que considera complejo desde el punto de vista técnico; caro y con baja demanda ciudadana. Rechazó el argumento del bajo coste: «No compramos porque algo sea barato, sino porque hace falta» y consideró que la distancia desde la alameda de Colón hasta el centro es muy pequeña. En su lugar, aboga por crear un ramal desde la terminal de cruceros hasta el casco histórico.
José Alba resume la posición en la que todos los expertos coinciden: «La cuestión no está estudiada». Cree que el debate va más allá y es necesario plantear qué se entiende por centro en un área metropolitana tan extensa como esta: «Málaga es una ciudad con cien kilómetros de largo y no se puede entender sin la Costa del Sol».
«Hay que analizar las alternativas con rigor y objetividad fuera del campo de las ideologías», afirma, y considera que la crisis económica puede suponer una oportunidad para «pararse a pensar y planificar, que es la manera de estar preparados para cuando haya dinero otra vez».
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