El Ayuntamiento alcanza un acuerdo con la compañía Telefónica para sanear el cableado en puntos saturados del centro histórico
10.05.2010 -
La calle Alderete constituye un ejemplo de saturación del cableado aéreo. :: JOSELE-LANZA
Al Casco Antiguo de Marbella se le han cruzado los cables. Literalmente. En algunos enclaves del centro histórico del municipio el cableado aéreo viaja sin orden ni control entre fachadas, dibujando una red de lianas eléctricas que generan una notable contaminación visual. La estampa que ofrecen los puntos de mayor saturación, donde pueden concentrarse hasta medio centenar de líneas, es aún peor, aunque puede que esta imagen pronto se transforme en un recuerdo del pasado.
Esa es al menos la intención del Ayuntamiento de Marbella, que ha intensificado su cruzada contra el cableado en el Casco Antiguo. Por un lado, en virtud de la nueva ordenanza que regulará la imagen del centro histórico de la ciudad. Por otro, gracias al acuerdo alcanzado por el equipo de gobierno con la compañía Telefónica para sanear los puntos de mayor saturación.
Esta iniciativa no es nueva, puesto que ya se han acometido actuaciones puntuales en este sentido, según explica el concejal del Distrito Centro, Santos Pedrazuela. Hace año y medio que se entablaron las primeras conversaciones con la empresa de telefonía para este tipo de intervenciones. Sin embargo, el acuerdo formaliza dicho vínculo, como ya hiciera el Consistorio en relación con la compañía de electricidad Sevillana Endesa, con la que mantiene reuniones periódicos para mejorar las infraestructuras del centro y eliminar el mayor volumen de cableado aéreo de las fachadas y balcones del Casco Antiguo.
El programa de intervención acordado con Telefónica contempla inicialmente las calles Alderete, Mendoza y Misericordia, así como la Plaza Altamirano. La empresa de telefonía acometerá el saneamiento de los puntos más saturados, en los que se acumulan también un importante número de cables que no desempeñan ninguna función. «Durante décadas no se han eliminado las líneas sobrantes cuando se han instalado unas nuevas, por lo que donde tenía que haber seis cables, varios años después hay 50», destaca el edil.
Bastantes ejemplos
No se trata de varios casos aislados, sino que, según asegura Pedrazuela, existen bastantes ejemplos a lo largo y ancho del núcleo histórico. «La imagen que ofrecen es horrible», subraya el delegado del Distrito Centro, que explica que el trabajo desarrollado por Telefónica contempla la eliminación de cables inactivos y la agrupación de varias líneas en una misma conducción. «El objetivo es limitar el número de líneas», indica el concejal.
Según resalta Pedrazuela, los resultados sólo se contemplarán «a largo plazo». «En cinco o seis años la imagen será otra», apunta el edil, que asegura que la nueva normativa estética del Casco Antiguo contribuirá también a «eliminar en un futuro el impacto visual que provoca» el cableado. La ordenanza obliga a la canalización de los cables, aunque, eso sí, únicamente en lo que respecta a obra nueva.
El Ayuntamiento no puede aplicar la reglamentación con carácter retroactivo, aunque el Ejecutivo local ya anunció que estudiará las fórmulas para corregir modificaciones estéticas anteriores que incumplan la fisonomía del centro. Una apariencia cimentada en sus edificaciones blancas o, en su defecto, de tonalidades añiles u ocres, dado que la nueva ordenanza prohibe los colores chillones, así como los acabados brillantes y metálicos.
La normativa afecta al Casco Antiguo y a su ensanche en la zona de El Barrio y tiene como objetivo garantizar la homogeneidad ornamental en el centro histórico. No sólo determina el color de las fachadas, acorde a una estructura de pueblo andaluz, sino también el de las rejas de viviendas y locales, que deberán ser verde carruaje o negras. Regula además la carpintería, los balcones, los canalones, los bajantes, las tejas y la disposición de los aparatos de aire acondicionado.
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