lunes, 14 de junio de 2010

Urbanismo sanciona vertidos ilegales de arena en la zona de Nueva Atalaya. Estepona (SUR)

Las aportaciones de materiales procedentes de obra se realizan sin permiso municipal y en una zona urbana
14.06.2010 -
MERCEDES PERIÁÑEZ
ESTEPONA.

Las primeras aportaciones comenzaron hace un par de meses y durante este periodo han provocado una extensa manta de arena y restos de materiales. Uno de los vecinos fue el encargado de dar la voz de alarma sobre lo que estaba ocurriendo en la zona de Nueva Atalaya, ubicada en el parte más oriental del término municipal. «No era normal lo que estaba sucediendo; los camiones echaban la tierra en una zona preciosa de arboleda y eucalipto; hasta llegar a destrozar el entorno», relató este afectado que prefiere permanecer en el anonimato.
El aviso de este ciudadano al Consistorio esteponero no cayó en saco roto. El Ayuntamiento de Estepona va a sancionar a los responsables de estos vertidos ilegales y les va a obligar a restaurar la legalidad perturbada con esta actuación. Aún no está determinada la cuantía de la multa.
Agentes de la Policía Local y empleados del departamento de disciplina urbanística se desplazaron hasta el lugar y comprobaron la veracidad de la denuncia formulada por el vecino. «Había una cantidad importante de tierra», reconoció el alcalde de Estepona, David Valadez.
Una licencia diferente
El Ayuntamiento otorgó el pasado 15 de febrero una licencia a la Mancomunidad de Vecinos de Finca Pernet para la realización de actividades de poda, limpieza y desbroce que permitieran mejorar las zonas verdes de uso público, según indicó el primer edil. Pero nada de esto se estaba realizando en el lugar.
«El permiso se incumple de cabo a rabo», sentenció el alcalde, que añadió que los materiales depositados podrían proceder de los trabajos de soterramiento que se ejecutan en la A-7 a su paso por San Pedro Alcántara. Este aspecto no ha podido ser contrastado con la empresa responsable.
Respetar el entorno
La licencia municipal se concedió bajo el compromiso de respetar el entorno medioambiental de la zona, donde existe además un arroyo que también se ha visto afectados por esta actividad. «El vertido de tierra extendido por la zona está causando un daño importante a ese paraje, pese a que no tiene especial protección o valor», añadió Valadez.
La urbanización donde se han producido los vertidos está compuesta por viviendas unifamiliares. En total, pueden existir casi un centenar de ellas en sus alrededores. Además, hay una frondosa arboleda, donde los aportes de tierra llegan a alcanzar una altura, en algunas zonas, de casi medio metro.

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