Los trabajos, valorados en cinco millones de euros, se contratarán en otoño y se terminarán en unos seis meses
13.08.2010 -
De la Torre ha puesto en marcha el engranaje de la obra de la plaza de la Merced como una de sus últimas apuestas de inversiones en la ciudad antes de las elecciones municipales del año que viene. Así, tras rehacer el primer diseño que efectuaron los arquitectos de la Gerencia Municipal de Urbanismo para amoldarlo a las peticiones de los vecinos, que se negaron a que toda la plaza quedara a un mismo nivel, ayer presentó el diseño definitivo de la actuación que, como ya informó este periódico (ver SUR 22/5/2010), en esencia mantiene la actual configuración del lugar, eso sí, haciendo peatonales sus laterales norte y este.
El Ayuntamiento contratará las obras entre los meses de septiembre y octubre y las realizará en un plazo estimado de seis meses. De este modo, si se apuran los tiempos, podrían estar concluidas para abril del año que viene, justo un mes antes de los comicios locales. No obstante, el regidor rechazó que esta actuación, que finalmente ha visto la luz en pleno mes de agosto, a dos días del inicio de la feria, se haya programado en clave electoral. «Cuando esté, que esté. No tenemos una fecha que tenga que estar antes. Lo que importa es que esté», recalcó el alcalde, quien reconoció que éste es uno de los proyectos más importantes de este mandato junto con otros de carácter cultural, como el Museo Thyssen, valorado en conjunto en 30 millones de euros, y los espacios expositivos de Tabacalera.
El proyecto para la plaza, reflejado incluso en un vídeo promocional que ayer se visionó en la presentación, apuesta por invertir casi cinco millones de euros (4.846.259 euros) para hacer de este enclave la nueva «plaza mayor de Málaga», un punto de encuentro que duplicará sus actuales espacios peatonales hasta los nueve mil metros cuadrados. Este cambio se notará fundamentalmente en el lateral norte de la plaza, donde los bares existentes podrán ampliar su zona de sillas y mesas.
En ese lateral, en el que se encuentra la casa natal de Picasso y los edificios de las Casas de Campos, se colocarán nuevos bancos a los que darán sombra unos naranjos, que será la segunda especie arbórea de la plaza, junto con las tradicionales jacarandas de la parte central. En total, se plantarán 28 naranjos al norte y al oeste de la plaza, donde se mantendrá un carril de tráfico para acceder hacia el mercado de la Merced y la calle Frailes. Asimismo, se repondrán las jacarandas en peor estado y se ganarán tres más, hasta un total de 46, gracias a que se suprimen de la parte norte el punto de información turística -que se ha trasladado al torreón mudéjar de la calle Granada- y uno de los dos quioscos existentes en la plaza.
Sí se mantiene el quiosco de la esquina más próxima a la calle Álamos y las antiguas arquetas del acueducto de San Telmo. Además, se plantarán cuatro magnolios ante la fachada de lo que hoy es el edificio del cine Astoria, llamado a convertirse en un centro cultural, según los planes del equipo de gobierno.
Mármol ámbar
El pavimento de la zona central de la plaza y de los nuevos espacios peatonales será de piedra de mármol crema ámbar, similar al instalado en el paseo del Parque y en la calle Alcazabilla. La zona en la que permanece el tráfico se diferenciará con un pavimento oscuro, de piedra de basalto, que recordará a los actuales adoquines, aunque sin su rugosidad.
El tráfico se mantendrá en el lateral sur de la plaza con doble sentido, para permitir la incorporación de vehículos hacia las calles Madre de Dios y Frailes. En este punto se dejará igualmente la parada de taxis y será el único espacio de la plaza en la que habrá una acera como tal, más alta que la calzada, para preservar a los peatones del tránsito de los coches.
La iluminación del lugar también cambiará con una mezcla de farolas históricas en la parte central con otras de soportes actuales. Los autores del diseño, coordinado desde el departamento de Proyectos y Obras de la Gerencia de Urbanismo, han previsto los nuevos puntos de luz de tal forma que iluminen especialmente los nuevos espacios peatonales del norte, los árboles y el monumento a Torrijos, que recientemente ha sido restaurado.
La noche del miércoles, el alcalde se reunió en el Ayuntamiento con vecinos y comerciantes del centro para exponerles el diseño. Una de las preocupaciones de ambos colectivos fueron los aparcamientos que, según detalló De la Torre, se suprimirán por completo en la plaza. En ese sentido, recordó que la política del equipo de gobierno pasa por no realizar más plazas de rotación en el centro de la ciudad, y sí habilitar las que sean posibles para los vecinos residentes en edificios y en promociones de titularidad tanto pública como privada. En ese sentido, apuntó que pueden establecerse en un proyecto entre las calles Refino y Jinetes, y en la zona de Lagunillas.
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