La cercanía de los trabajos ha hecho que aparezcan grietas en varias casas de Carretera de Cádiz y hasta que se rompa una vajilla
Los trabajos consisten en la perforación del terreno para introducir unas estructuras. La Opinión
PABLO CALERO. MÁLAGA
Los vecinos del bloque de viviendas situado frente a la fábrica de colchones Flex, en Carretera de Cádiz, se levantaron el lunes con la sensación de que se estaba produciendo un terremoto. Unas obras cercanas, a unos dos metros de sus casas, y que consisten en la construcción de un sistema de recolección de agua para su reutilización, provocó una serie de movimientos en las viviendas que sembraron el temor entre sus ocupantes.
Las vibraciones provocaron además grietas en varias casas y hasta la rotura de la vajilla de una vecina, según explicó José González, uno de los afectados.
Las obras, programadas por el Ayuntamiento dentro del Plan Zapatero, contempla la perforación del terreno para introducir unas estructuras metálicas para la protección de la zona. Los vecinos, alarmados y preocupados por la seguridad de unas viviendas que tienen ya cerca de cincuenta años, llamaron a la Policía Local, que comprobó que las actuaciones contaban con todos los permisos, por lo que no podían hacer nada.
La concejala socialista Begoña Medina, explicó que una vez conocido el tema, se puso en contacto con el edil de Urbanismo, Manuel Díaz, para informarle del tema e instarle a que tomara medidas «de manera urgente».
Medina se reunió ayer con los afectados para conocer lo ocurrido y ayer también un técnico de la Gerencia de Urbanismo visitó las obras para conocer el problema.
Tras analizar la situación, la Gerencia de Urbanismo decidió paralizar la obra y hacer un estudio nuevo para valorar la perforación en un lugar más alejado del bloque.
La concejala juzgó «una falta de atención» a los vecinos el hecho de que no se les haya informado de que la perforación iba a generar movimientos. Según Medina, se ha creado «una alarma innecesaria» y al final la realidad ha sido superior a lo que se esperaba.
La concejala criticó que hace un mes el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, puso en marcha un dispositivo en el mismo lugar para limpiar de matojos la zona, y que ahora, cuando de verdad hace falta, no ha aparecido por la barriada, pese a la preocupación que tienen los vecinos desde el lunes.
No obstante, Medina agradeció al concejal de Urbanismo la «agilidad» con la que ha tratado el tema y valoró «que se haya puesto al teléfono» al momento.
La concejala expresó su alegría por la solución y espera que se tomen las medidas necesarias para que, una vez reanudados los trabajos, no afecten a las casas.
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