La medida, que podría aprobarse en el próximo pleno, posibilitará consolidar casas con varios años de antigüedad
08.01.11 - 01:46 -
Vista del término municipal de Coín en la que se aprecian varias casas edificadas en suelo no urbanizable. :: J. J. B.
El Ayuntamiento de Coín tiene previsto aprobar en breve un plan especial para la regularización del diseminado que podría afectar a la mayoría de las viviendas del término municipal situadas en suelo rústico. Con esta medida, en la que el departamento de Urbanismo viene trabajando desde hace tiempo, el equipo de gobierno pretende ofrecer una solución definitiva al problema de la construcción en el campo, donde existen numerosas casas que, hoy por hoy, se encuentran fuera de ordenación.
El alcalde, Gabriel Clavijo, explicó que la propuesta implica regular una situación muy complicada y que se remonta siglos atrás a la época de la tradicional huerta coineña, cuando numerosas familias edificaron su hogar en las tierras de labor que cultivaban. Este plan especial, para el cual se espera contar con el consenso de todos los grupos políticos, podría abarcar unas dos mil viviendas dispersas y emplazadas en diferentes diseminados del término de Coín.
La aplicación de esta medida se ha venido retrasando debido a los trámites que el Ayuntamiento ha tenido que completar previamente para adaptar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía. Una vez terminada la adaptación del planeamiento a la LOUA, el Consistorio anunció la aprobación de este plan, que podría recibir luz verde en el pleno de la corporación de este mismo mes.
Nuevo marco normativo
De esta forma, se daría respuesta a numerosos vecinos de la localidad que llevan años exigiendo la regularización de sus casas, algunas de las cuales se construyeron incluso antes de que entraran en vigor las actuales leyes de ordenación del territorio.
Según informaron desde el Ayuntamiento, con esta iniciativa se persigue disponer de un instrumento legal con el que realizar modificaciones de elementos y afrontar la situación real de las construcciones en el campo. «Esta decisión supone en la práctica la elaboración de un censo en el que se prevé que figuren cerca de dos mil viviendas, lo que posibilitará la prestación de servicios en la zona del diseminado y la consolidación de urbanizaciones blandas que legalicen la situación de la mayor parte de estas construcciones», agregaron fuentes del gobierno municipal.
En cuanto a los plazos, en el Ayuntamiento quieren que, una vez aprobado este plan especial, en un periodo no superior a un año exista un marco normativo para estos inmuebles, una vez que se cuantifique el número exacto y se analice cada caso. En este sentido, no todas las casas podrán regularizarse, ya que habrá que dejar fuera al menos aquellas edificadas en suelo de especial protección, conforme a la ley de 1997.
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