miércoles, 16 de febrero de 2011

El muerto que enviaba correos (SUR)

Un juzgado investiga a un trabajador por filtrar presuntamente información secreta y formular denuncias con el nombre de un fallecido. El empresario de la piscina de Puerto de la Torre denuncia una trama de desprestigio
16.02.2011 -
ANTONIO ROCHE alroche@diariosur.es
MÁLAGA.

Detrás de las denuncias públicas sobre el funcionamiento de la piscina municipal de Puerto de la Torre, explotada por una entidad privada, se esconde una trama de intereses con el ánimo de desprestigiar al empresario que la gestiona. Eso al menos es lo que entiende éste, Augusto Parody, administrador de la empresa Eincomar Blue. Los hechos los ha puesto en conocimiento de la Policía y del Juzgado, que han abierto una investigación sobre el caso.

La historia se remonta a raíz de que el Ayuntamiento recibiera quejas de usuarios por el mal funcionamiento de la piscina. El empresario se personó en la Fundación Deportiva Municipal para conocer el contenido de estas quejas. Se sorprendió que la mayoría de ellas provenía de una sola persona, Raúl Molina Guerrero. Acudió a su oficina para ver en la ficha que se le abre a los usuarios quién era con el ánimo de ponerse en contacto con él para conocer de primera mano su malestar.

La segunda sorpresa fue comprobar que la ficha se le abrió sin datos algunos sobre su filiación -DNI, domicilio, etcétera-. Es decir, que al citado Raúl Molina Guerrero se le dio de alta de forma ficticia. Este hecho coincidió en el tiempo con la aparición en los medios de comunicación de denuncias formuladas por el grupo socialista, utilizando información sensible acerca de la empresa.

Un detective privado
Augusto Parody contrató el pasado mes de agosto los servicios de un detective privado, que, apoyado por ingenieros informáticos judiciales, realizó un rastreo de los ordenadores de la empresa. En uno de ellos, situado en la recepción, se comprobó que desde allí había un tráfico de correos electrónicos con la dirección raulmolinaguerrero@hotmail.com.

Dichos e-mails contenían información confidencial referente a la empresa y a sus empleados, así como conversaciones mantenidas entre un empleado llamado Sergio C. D. y el antiguo administrador de la ute que consiguió la adjudicación de la piscina, el alicantino Antonio Jesús López Belda. Igualmente se constató que no existe en Málaga ningún Raúl Molina Guerrero y que esta identidad pertenece a un fallecido.
El detective privado pudo determinar que algunos de los mensajes contenían información de los que muy pocos podían tener acceso a ella. En algunos de esos mensajes con documentos adjuntos se podían leer frases como 'mañana intento encontrar el contrato y te lo envío', 'en cuanto esto salga a la luz, a algunos se le cambia la cara', 'te envío hoy la documentación y la presento mañana en Málaga' y 'no te preocupes porque yo le paso copia a L. N.'.
Al mismo tiempo, el empresario recibía llamadas telefónicas insultantes y amenazantes de una voz anónima distorsionada. El detective pudo averiguar que estas llamadas se efectuaban desde un teléfono público de una población de la Costa, cerca de donde vive el empleado investigado. Ante ese cúmulo de pruebas, Augusto Parody presentó una denuncia el 27 de agosto de 2010 en el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría Provincial de Policía. Los agentes abrieron diligencias y las remitieron al juzgado de guardia por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos.

Un año antes los dos socios que habían optado a la adjudicación rompieron sus relaciones profesionales y elevaron el acuerdo en escritura pública ante notario en abril de 2009, haciendo constar que «el señor López Belda renuncia expresamente y a todos los efectos oportunos a cuantos derechos le correspondan en la explotación del Centro Deportivo Puerto de la Torre». Después de esa desvinculación, López Belda se presentó con fotocopia de una escritura anterior -cuando era administrador de la ute- en la Gerencia de Urbanismo para retirar la fianza que la sociedad tenía depositada. Por este hecho, ha sido también denunciado en el juzgado por un presunto delito de apropiación indebida.

Según Parody, su ex socio siguió manteniendo relación con el trabajador imputado, del que recibía documentos confidenciales que luego reenviaba al concejal socialista Luis Francisco Navajas, según se desprende de los correos electrónicos intervenidos. Curiosamente, a Sergio C. D. se le ha descubierto que en marzo de 2007 creó una sociedad denominada Explotación y Gestión de Instalaciones Deportivas para organizar eventos deportivos. Por todo ello, Parody entiende que detrás de todas las denuncias públicas por el funcionamiento de la piscina de Puerto de la Torre se esconde una trama para desprestigiarle.

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