El Plan General de Ordenación Urbana de Málaga (PGOU) no sale del atasco. El documento en constante ida y vuelta entre la Junta y el Ayuntamiento sumó ayer otro nuevo viaje. El Gobierno andaluz envió al Consistorio un informe en el que se detallan las deficiencias técnicas detectadas en la aprobación definitiva del Plan y que aún no han sido totalmente corregidas por el Consistorio, según informó ayer el Ejecutivo autonómico en un comunicado. En el informe remitido se pone de manifiesto que las cuestiones a subsanar no son nuevas observaciones sino que hacen referencia a deficiencias que ya se pusieron de manifiesto en el informe de la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (COTUA) de diciembre de 2010.
En esta ocasión, son los cambios introducidos por el Consistorio los que han vuelto a poner un freno a la tramitación del plan. En el documento, enviado por la Dirección General de Urbanismo de Obras Públicas y Vivienda, la Junta reprocha al Consistorio que no sólo no se atienden todos los requerimientos realizados, sino que además se han introducido modificaciones al planeamiento. Estos cambios, que suman un total de 27, afectan a las fichas, a la memoria y al mismo articulado de las normas.
Deficiencias
Las deficiencias detectadas por la Dirección General de Urbanismo, el órgano responsable de verificarlas, hacen alusión a la desaparición de suelos no urbanizables de protección territorial en algunos planos, o a la consideración de la zona de encauzamiento de río Campanillas como suelo urbanizable, cuando realmente es terreno no urbanizable.
A esto se suma la eliminación de una categoría de especial protección del suelo no urbanizable en los terrenos calificados como sistemas generales y las deficiencias detectadas en la ficha de Campamento Benítez, donde el plano aún no se ha corregido.
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