El presidente de la Diputación apuesta por implicar a la sociedad en la culminación del templo, incluidas las empresas y los vecinos
El Obispado prepara un plan integral para culminar la Catedral. :: SUR
El presidente de la Diputación Provincial, Elías Bendodo, salió ayer al paso de las informaciones publicadas por este periódico en los últimos días sobre las intenciones del Obispado de emprender un plan de terminación de la Catedral para mostrar su decidido apoyo a la idea de la Iglesia, que definió como «buena y necesaria». «Las obras hay que acabarlas, y las catedrales son obras de siglos, como podemos ver en los ejemplos del Pilar de Zaragoza, la Almudena de Madrid o la Sagrada Familia de Barcelona», argumentó Bendodo, quien coincidió en lo expresado ayer por el alcalde, Francisco de la Torre, en este periódico en el sentido de que «hay que terminar con la imagen de que Málaga es una ciudad inacabada», dijo.
Junto a su total apoyo a la iniciativa diocesana, el presidente del ente supramunicipal resaltó que «tiene que ser un proyecto de toda Málaga». «Hay que ilusionar e implicar a toda la ciudadanía. Es Málaga la que tiene que terminar la Catedral, y con ello no solo me refiero a las administraciones públicas y al propio Obispado, que tiene que poner de su parte, también a empresas privadas, obras sociales de entidades financieras e incluso a aportaciones de ciudadanos a título particular, como ha sucedido en los últimos años con la Sagrada Familia», expuso.
Elías Bendodo reconoció que puede que éste no sea el momento más apropiado para poner en marcha un proyecto de esta magnitud porque «hay necesidades más urgentes vinculadas sobre todo a temas sociales, pero es bueno abrir el debate y que vaya calando en los malagueños», apuntó. «Hay que conseguir que se sientan orgullosos de decir 'yo colaboré con la terminación de la Catedral'», sentenció.
Abierto a ayudar
El también presidente provincial del PP reconoció que la institución que dirige no tiene una competencia directa sobre este asunto, pero aseguró que «la Diputación se ofrece para colaborar con la iniciativa en la medida de sus posibilidades» y que ayudará a difundir la idea.
Sobre la construcción de la segunda torre, uno de los elementos de que carece el templo, Bendodo reconoció que su realización sería «la imagen de que la Catedral se ha terminado», pero matizó que, como sostienen desde el Obispado, quedan otras muchas cuestiones por materializar como la sacristía o la balaustrada que remata las fachadas, incluida la principal, según el diseño que dejó realizado el arquitecto Antonio Ramos en el siglo XVIII.
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