Los arrendatarios malagueños tienen el triste honor de encontrarse entre los más deudores de España. El último informe del Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) vuelve a situar a la provincia a la cabeza en impago de alquileres, con un aumento interanual del 26, 32%, el más alto, solo por detrás de Sevilla (28%). La cantidad media adeudada asciende a 6.950 euros, la undécima más elevada, según los datos presentados ayer. En el conjunto del país, la morosidad se ha incrementado un 15,42% entre el tercer trimestre de 2010 y el mismo periodo de este año, con una deuda media de 8.313 euros.
El hecho de que Málaga se sitúe a la cabeza en aumento de impagos se debe, principalmente, a las consecuencias del parón de la construcción, que ha golpeado con fuerza a la provincia, como explica el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Cayetano Rengel: «La crisis acorrala a muchas familias, que no pueden hacer frente a una hipoteca y, cuando pierden su vivienda, optan por el alquiler, pero en algunos casos tampoco pueden pagar», señala, convencido de que la situación seguirá empeorando.
Desde la Asociación para el Fomento del Alquiler y Acceso a la Vivienda Arrenta, su gerente, Carlos Ruiz, corrobora el aumento de la morosidad, aunque considera que no es tan elevado. En este sentido, defiende el arbitraje, un procedimiento en auge que «está evitando muchos conflictos». «Es el verdadero deshaucio exprés», apunta.
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