El monumento necesita obras urgentes después de que algunos elementos arquitectónicos se hayan despegado de su fachada
La Real Colegiata de Santa María la Mayor, declarada Bien de Interés Cultural, está sufriendo en sus muros el paso del tiempo. La concejala de Patrimonio, Eugenio Acedo, -acompañada del alcalde, Manuel Barón (PP); la edil de Cultura, Ana Cebrián, y el técnico de Patrimonio Manuel Cruz- anunció ayer que el pasado jueves se desprendieron varios elementos de la fachada del edificio, construido en el s. XVI.
El Ayuntamiento ha establecido un perímetro de seguridad en torno a la fachada principal y el lateral izquierdo del inmueble y por parte del personal del Centro Municipal de Patrimonio Histórico se han retirado cornisas, molduras y otros elementos que estaban a punto de caer. Según Acedo, la Colegiata fue objeto en los años 50 de una restauración mediante morteros de cemento en la vertebración de los elementos, algunos de los cuales son los que ahora se han desprendido. Además, los técnicos también comprobaron el mal estado de los pináculos, varios de ellos con peligro de caída. Debido al vallado, se ha establecido una entrada provisional a la Colegiata por la calle Villa de Enmedio.
El Ayuntamiento tendrá que solicitar subvenciones a la Junta y la Diputación para restaurar de forma urgente toda la fachada, reponer los pináculos y reintegrar los elementos que se han caído.
Acedo añadió que el lunes se produjeron desprendimientos de cornisas en el Centro Cultural de Santa Clara, cuyas obras de restauración correrán a cargo de la empresa que ha realizado su reciente reforma. También dijo que la sujeción de la veleta de la iglesia de San Miguel se encuentra en mal estado y que la Biblioteca de San Zoilo tiene goteras debido a problemas en la cubierta.
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