Urbanismo cierra el año con cinco expedientes resueltos que han permitido legalizar el hotel Senator y la antigua sede de Correos
El hotel Senator, ubicado en pleno centro, abrió sus puertas el pasado verano. :: JOSELE-LANZA
La crisis económica hace mella en el proceso de normalización urbanística de Marbella. Hace un año y medio que entró en vigor el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad, un documento de complejo desarrollo que se ha encontrado en su camino con el obstáculo de la falta de liquidez de los promotores. «Si el documento no avanza no es por una mala gestión de este equipo de gobierno como se ha dicho, sino porque la situación económica mantiene retraída la inversión. El hecho de que un promotor quiera desarrollar un suelo con un proyecto urbanístico no tiene nada que ver con la gestión, porque esa gestión es previa», comentó ayer el concejal de Urbanismo, Pablo Moro, haciendo alusión a las últimas críticas vertidas por el presidente de los promotores andaluces, Ricardo Arranz (SUR 27/10/2011).
Un compás de espera que también tiene su reflejo en el proceso de normalización de viviendas en el que trabaja el área de Urbanismo desde la entrada en vigor del nuevo planeamiento. Según los datos del balance de gestión de la delegación municipal, actualmente son 40 los procedimientos abiertos -14 se han incorporado durante el presente ejercicio-. En el último año se han resuelto apenas cinco de ellos, que han permitido legalizar unas 600 viviendas, el edificio del hotel Senator y la antigua sede de Correos (que acogerá a partir del 9 de enero las dependencias de Urbanismo). Todo ello, traducido a metros cuadrados, según las cifras aportadas por Moro, supone que se han incorporado al patrimonio de la ciudad 6.300 metros cuadrados para equipamientos, otros 3.000 para vivienda de protección pública y 3.800 metros cuadrados en equipamientos construidos. En euros, representa un ingreso de 5,2 millones de euros.
Vuelta a la normalidad
Pese a todo, el edil incidió en que el año que está a punto de concluir se ha caracterizado por «la normalidad» en la gestión urbanística. «Una situación que no se producía antes de la llegada del actual equipo de gobierno al Ayuntamiento, y que se ha repetido en los últimos años».
Pablo Moro destacó además el incremento registrado en el número de licencias de obra mayor, que ha experimentado un crecimiento del 20 por ciento, pasando de las 206 del pasado año a las 240 (a fecha de 21 de diciembre de 2011). «Se trata sin duda de una buena noticia teniendo en cuenta la situación de crisis y de paralización económica en la que nos encontramos. Eso quiere decir que algo se mueve en Marbella y que esta ciudad sigue siendo un lugar preferente para inversiones». También han subido en los últimos doce meses las licencias de primera ocupación que alcanzaron las 140, frente a las 120 con las que concluyó el ejercicio de 2010.
En materia urbanística, el año 2011 también ha visto culminar el proceso impulsado en la legislatura anterior con el otorgamiento de las licencias de ocupación a las primeras viviendas de protección oficial levantadas en el municipio en más de dos décadas. «Nuestro compromiso siempre ha ido dirigido a satisfacer la demanda de vivienda a unos precios razonables y este año hemos visto materializado ese compromiso», destacó el concejal responsable.
Después de 20 años de espera, las VPO no han llegado a Marbella en el mejor momento. La economía de las familias no está ni para este tipo de condiciones y precios, y la gran mayoría de quienes resultaron agraciados en su día con uno de estos pisos se han visto obligados a renunciar a él. Ahora, el Ayuntamiento y, sobre todo, los promotores de la obra, buscan compradores entre los vecinos de Marbella que estén interesados.
Ya disponen de licencia de primera ocupación las 70 viviendas de Nueva Andalucía y, según avanzó Pablo Moro, se espera que la promoción de 37 viviendas iniciada en San Pedro Alcántara se entregue antes del próximo verano. Además, el Ayuntamiento sigue trabajando en otros 73 pisos también en Nueva Andalucía, y en otras 19 en la zona de Aloha que ya han sido adjudicadas.
Otra de las novedades que el año 2011 ha traído consigo está relacionada con la implantación de las nuevas tecnologías a través del Sistema de Información Territorial (SITMA) que permitirá unificar los datos de las distintas delegaciones del Consistorio para facilitar y agilizar los trámites a los trabajadores y, a su vez, avanzar en el servicio que se ofrece al ciudadano como, en el caso de Urbanismo, acelerar las concesiones de licencias. Según explicó el concejal, el plazo medio para obtener una licencia de obra mayor que estaba en unos dos años se ha reducido hasta los tres meses, «con el objetivo marcado de quedarnos en los dos meses», apuntó.
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