viernes, 2 de marzo de 2012

La Equitativa está en venta (SUR)



La Equitativa está en venta
El edificio de La Equitativa, en situación de abandono, constituye un hito urbano del paisaje del casco histórico de la capital. :: ÁLVARO CABRERA
«Edificio en Málaga capital en venta. Situado en el casco histórico. Precio 50.000.000 euros, 9.621 metros cuadrados». Es el anuncio que puede encontrarse en Internet y, para sorpresa de muchos, concreta que se trata del edificio de La Equitativa, que está en venta. Así lo pudo confirmar este periódico de fuentes cercanas a la propiedad del emblemático inmueble, que se reparte entre la empresa Rubcapel, que posee más de la mitad del edificio, la sociedad Ingomar y un conjunto de pequeños propietarios que detentan un 10%, aproximadamente.
Tras elevar en el año 2009 al Ayuntamiento, a modo de consulta, un proyecto del estudio de arquitectura de José Seguí para rehabilitar el edificio, de modo que albergue comercios, oficinas y pisos de lujo, los propietarios han llegado a la conclusión de que son incapaces de afrontar actualmente una obra de esas dimensiones, por lo que han decidido ponerlo a la venta. El inversor que desee comprarlo ya sabe que cuesta 50 millones de euros, lo que supone una repercusión de 5.196 euros por metro cuadrado construido.
Finalmente ha quedado aparcado por la crisis un proyecto que pretendía dedicar la planta baja y entreplanta del conjunto a un uso comercial a modo de galería con una importante presencia de establecimientos en las fachadas a la calle Larios, la plaza de la Marina y la calle Trinidad Grund.
Zócalo comercial
De este modo, se buscaba contribuir a la revitalización de esta última vía, que se encuentra un tanto deteriorada al quedar como una trasera de la Alameda Principal de poco tránsito peatonal. Igualmente, estaba previsto recomponer la actual fachada de la planta baja, que se encuentra excesivamente transformada por los actuales comercios. El proyecto buscaba integrarla como un zócalo inferior del edificio, tal y como se concibió en su diseño original.
Además, a petición de Urbanismo, se mantenía su entrada principal por la plaza de la Marina y la bóveda de vidrio original que existe en el patio interior. El Ayuntamiento también solicitó que, al tratarse de un edificio que cuenta con protección arquitectónica, no se incrementara su altura ni sus metros cuadrados construidos.
En las plantas superiores al zócalo comercial, estaba prevista la construcción de oficinas y de unas 80 viviendas de lujo que tendrían una privilegiada situación urbana y vistas hacia todas las partes de la ciudad. El proyecto se completaba con la ejecución de un sótano de aparcamientos en la zona más próxima a la plaza de la Marina, ya que en la parte de la torre resulta muy complicado hacerlo a nivel técnico. No obstante, esto no llegó a concretarse del todo.
Construido en los años cincuenta del pasado siglo, pese a su privilegiada situación, el edificio de La Equitativa no ha sido ajeno al proceso de especulación urbanística de los años del 'boom' inmobiliario. Sus pisos se han ido quedando vacíos hasta que ya solo quedan cuatro o cinco inquilinos que se han resistido a abandonar su casa. Ahora, sin dinero de por medio para poder poner en valor la construcción, ya no hay tanta prisa para que se marchen.
Inspección técnica
Al contar con protección arquitectónica, el edificio de La Equitativa pasó el trámite de la Inspección Técnica de Edificios a finales de 2008. Para intentar evitarlo, sus propietarios pidieron la declaración de ruina del inmueble, cosa que no fue aceptada por la Gerencia Municipal de Urbanismo. Eso sí, el informe de la inspección resultó desfavorable, por lo que se establecieron una serie de cuestiones a subsanar para repararlo. Según fuentes consultadas por este periódico, entre esas cuestiones se citaban deficiencias como los bordes de algunos balcones, partes del revestimiento de la fachada y elementos cerámicos con riesgo de desprendimiento, filtraciones en cubiertas y terrazas que daban a zonas no habitadas y humedades provocadas por un mal estado de los bajantes.
Según pudo conocer SUR, no consta aún que todos estos aspectos se hayan subsanado, con la salvedad de la pérgola que bordea la terraza del módulo sobre el que se alza la torre y que sí fue asegurada a raíz de un expediente abierto por el departamento de Conservación de la Gerencia Municipal de Urbanismo para corregir el riesgo de desprendimientos que presentaba. Tres años después de pasar la ITE, el Ayuntamiento todavía espera que se realicen al edificio las mejoras que arrojó la inspección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario