Endesa, promotora del proyecto, rechaza la propuesta y reclama al Consistorio una reducción mucho mayor · Ambas partes mantienen este asunto en la vía judicial
SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 02.03.2012 - 01:00
El día a día de la Gerencia de Urbanismo y de las previsiones económicas del Ayuntamiento de Málaga siguen teniendo una hoja de ruta sensiblemente marcada por el cobro futuro de los grandes convenios firmados. Rubricado el documento de Martiricos y cerrados los detalles de la operación de los antiguos suelos de Repsol, los responsables del departamento tratan de allanar el tortuoso camino en el que se ha convertido el acuerdo de Térmica, en la vía judicial después de que la promotora del proyecto, Endesa, reclamase la resolución del convenio.
Junto a esta senda, el equipo de gobierno del PP mantiene abierta la línea del diálogo con los privados, al objeto de tratar de evitar que sean los tribunales los que determinen la decisión final. El afán del Consistorio por buscar un acuerdo con la promotora es tal que entre los planteamientos que se le han hecho llegar está la rebaja de hasta en 20 millones de euros de la cantidad a la que estaba obligada la empresa en el convenio suscrito a mediados de 2008 y que se cifraba en 58 millones de euros.
Sin embargo, según admitió el delegado de Ordenación del Territorio y Vivienda, Diego Maldonado, la propuesta ha sido rechazada por Endesa, que reclama una rebaja sensiblemente mayor en las cantidades a abonar. "La cifra que nos proponen no es admisible por el Ayuntamiento y la que nosotros le ofrecemos ellos no la aceptan", expuso. A pesar de que Maldonado eludió cuantificar la reducción expuesta por la parte privada, este periódico pudo saber que podría rondar el 60%, lo que se cuantificaría en una merma de unos 40 millones de euros respecto a los comprometido inicialmente.
A lo largo de los últimos meses, Urbanismo y Endesa han mantenido contactos para tratar de encontrar un punto de entendimiento que permitiese desbloquear este convenio, que delimita una de las grandes operaciones urbanísticas de la ciudad, como es la denominada Nueva Acera de la Marina en el extremo occidental del paseo marítimo. La disposición municipal quedó clara en el momento en que a finales de 2011 se aceptó la opción de modificar las aportaciones económicas a las que estaba obligada la promotora del sector atendiendo a que el valor de la finca había variado respecto al momento en que se suscribió el acuerdo. Los parámetros objetivos que toma como referencia el Consistorio apuntan, justamente, a que ese descenso en la tasación rondaría el 30%.
De otro lado, el Ayuntamiento sigue a la espera de que la Dirección General de Costas se pronuncie sobre la reclamación que hizo para que el deslinde marítimo terrestre fijado en la zona occidental del paseo marítimo no afecte a parte de los suelos del sector Térmica, de tal modo que no incida sobre los aprovechamientos que corresponden a ese espacio. Fue precisamente esta decisión la que usó Endesa para reclamar la anulación del convenio firmado con Urbanismo, alegando una afección importante a las condiciones de lo firmado, algo con lo que no está de acuerdo el Consistorio.
El de Térmica, que fija la opción de levantar hasta 874 viviendas y usos hoteleros y comerciales en esta zona, es el último de tres grandes convenios suscritos por el Ayuntamiento al albur del nuevo Plan General de la ciudad que queda por desbloquear. Los otros dos, Martiricos y Repsol, constatan la compleja situación en la que se halla el Consistorio, que sólo tiene garantías de cobrar y aplazado en el tiempo 4,5 millones correspondientes a los 11,5 millones que los promotores de Martiricos tenían pendientes de abonar, puesto que los otros 7 millones se materializarán en obras. En el caso de Repsol, en el acuerdo con Novagaliciabanco, cuya addenda se espera firmar la próxima semana, Urbanismo accede a recibir los 70 millones que restan en aprovechamientos urbanísticos y no en dinero contante y sonante.
Junto a esta senda, el equipo de gobierno del PP mantiene abierta la línea del diálogo con los privados, al objeto de tratar de evitar que sean los tribunales los que determinen la decisión final. El afán del Consistorio por buscar un acuerdo con la promotora es tal que entre los planteamientos que se le han hecho llegar está la rebaja de hasta en 20 millones de euros de la cantidad a la que estaba obligada la empresa en el convenio suscrito a mediados de 2008 y que se cifraba en 58 millones de euros.
Sin embargo, según admitió el delegado de Ordenación del Territorio y Vivienda, Diego Maldonado, la propuesta ha sido rechazada por Endesa, que reclama una rebaja sensiblemente mayor en las cantidades a abonar. "La cifra que nos proponen no es admisible por el Ayuntamiento y la que nosotros le ofrecemos ellos no la aceptan", expuso. A pesar de que Maldonado eludió cuantificar la reducción expuesta por la parte privada, este periódico pudo saber que podría rondar el 60%, lo que se cuantificaría en una merma de unos 40 millones de euros respecto a los comprometido inicialmente.
A lo largo de los últimos meses, Urbanismo y Endesa han mantenido contactos para tratar de encontrar un punto de entendimiento que permitiese desbloquear este convenio, que delimita una de las grandes operaciones urbanísticas de la ciudad, como es la denominada Nueva Acera de la Marina en el extremo occidental del paseo marítimo. La disposición municipal quedó clara en el momento en que a finales de 2011 se aceptó la opción de modificar las aportaciones económicas a las que estaba obligada la promotora del sector atendiendo a que el valor de la finca había variado respecto al momento en que se suscribió el acuerdo. Los parámetros objetivos que toma como referencia el Consistorio apuntan, justamente, a que ese descenso en la tasación rondaría el 30%.
De otro lado, el Ayuntamiento sigue a la espera de que la Dirección General de Costas se pronuncie sobre la reclamación que hizo para que el deslinde marítimo terrestre fijado en la zona occidental del paseo marítimo no afecte a parte de los suelos del sector Térmica, de tal modo que no incida sobre los aprovechamientos que corresponden a ese espacio. Fue precisamente esta decisión la que usó Endesa para reclamar la anulación del convenio firmado con Urbanismo, alegando una afección importante a las condiciones de lo firmado, algo con lo que no está de acuerdo el Consistorio.
El de Térmica, que fija la opción de levantar hasta 874 viviendas y usos hoteleros y comerciales en esta zona, es el último de tres grandes convenios suscritos por el Ayuntamiento al albur del nuevo Plan General de la ciudad que queda por desbloquear. Los otros dos, Martiricos y Repsol, constatan la compleja situación en la que se halla el Consistorio, que sólo tiene garantías de cobrar y aplazado en el tiempo 4,5 millones correspondientes a los 11,5 millones que los promotores de Martiricos tenían pendientes de abonar, puesto que los otros 7 millones se materializarán en obras. En el caso de Repsol, en el acuerdo con Novagaliciabanco, cuya addenda se espera firmar la próxima semana, Urbanismo accede a recibir los 70 millones que restan en aprovechamientos urbanísticos y no en dinero contante y sonante.
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