La restauración de la iglesia del Santo Cristo de la Salud aún no tiene fecha (SUR)

La Junta no concreta cuándo van a comenzar las obras del templo, que se ven amenazadas por los problemas de la financiera Bankia

09.05.2012 - 

JESÚS HINOJOSA jhinojosa@diariosur.es

 

MÁLAGA.

Hace ya medio año que uno de los templos con más historia y valor artístico del Centro Histórico cerró sus puertas para someterse a un completo proyecto de restauración que, transcurrido todo este tiempo, todavía no se ha puesto en marcha. Se trata de la iglesia del Santo Cristo de la Salud, una de las más concurridas por los feligreses del casco antiguo, que fue clausurada a finales del año pasado para dar paso a unas obras proyectadas por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y el Obispado. Sin embargo, el Gobierno andaluz no ha concretado aún cuándo van a dar comienzo.

Cuestionado sobre este particular, el delegado provincial de Cultura en funciones, Manuel García, reconoció que todavía no hay una fecha. «Próximamente se dirá cuándo van a comenzar las obras», apuntó García, quien detalló que el proyecto empezará por la restauración de los bienes muebles de la iglesia, es decir, las imágenes y los retablos. En ese sentido, avanzó que el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), encargado de la actuación, está llevando a cabo la selección del personal adecuado para esas restauraciones.

Sin embargo, para la obra de consolidación y rehabilitación del edificio habrá que esperar. No obstante, el delegado de Cultura aseguró que el proyecto «sigue adelante» y se pondrá en marcha una vez que el nuevo Gobierno andaluz concrete cómo queda el organigrama de las consejerías y sus correspondientes delegaciones y organismos dependientes. «Hay un trabajo interno previo y se siguen dando pasos», aseveró.

Junto al Thyssen

Con todo, las miles de personas que pasan a diario por la calle Compañía, muchas de ellas camino del adyacente Museo Thyssen, se preguntan qué sucede con una iglesia que mantiene cerradas sus puertas a cal y canto y en la que no se aprecia nunca movimiento alguno.

Junto con las explicaciones del delegado de Cultura, uno de los elementos a tener en cuenta en este asunto es el económico. Y es que la Junta acordó en 2009 que el 63% del presupuesto necesario para la obra -valorada en total en 2.315.000 euros- fuera asumido por la Fundación Caja Madrid, que se comprometió a aportar 1,4 millones de euros en virtud de un convenio que se firmó en septiembre de ese año.

Sin embargo, en 2010, Caja Madrid quedó integrada dentro de Bankia, una nueva entidad financiera que no pasa por su mejor momento tras la dimisión de su presidente, Rodrigo Rato. La Fundación Caja Madrid ha seguido funcionando como tal, pero a nadie escapa que la aparición de Bankia y, sobre todo, sus actuales problemas internos, suponen una amenaza para el proyecto. Con todo, fuentes de la Fundación Caja Madrid señalaron que el compromiso de financiación para esta obra «se mantiene por ahora».

La iglesia del Santo Cristo de la Salud es uno de los monumentos religiosos más importantes de la ciudad, al encontrarse junto a la que ha sido y es su plaza mayor. Ello explica en parte el interés de su emplazamiento desde su origen como ermita de San Sebastián (1572), posterior transformación en iglesia-noviciado de la Compañía (1587) y devolución al culto a partir del traslado del Cristo de la Salud -patrono del cabildo municipal- por el Ayuntamiento (1849), a pesar de las medidas desamortizadoras. El templo constituye un conjunto manierista único en la provincia, vinculado documentalmente a otras manifestaciones a nivel nacional (Basílica de Loyola en Azpeitia, de Carlo Fontana) e internacional (Iglesia del Gesù en Roma, de Jacopo Vignola). Destacan su concepción innovadora de planta jesuítica centralizada y sobre todo el excepcional y extenso programa iconográfico contrarreformista sobre el martirologio, desarrollado en pinturas murales, retablos y esculturas en hornacinas. Precisamente uno de los principales motivos de la intervención que se proyectó -con un plazo de ejecución de tres años desde su inicio- es el lamentable estado de conservación de las pinturas de la cúpula, así como a la hipótesis de que los parámetros encalados de la iglesia pudieran ocultar su decoración pictórica original.