Alumnos en plena creación del mural. ::FERNANDO GONZÁLEZ
Darle un toque de color a Guadalmedina. Con esta intención, alumnos de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Málaga se reunieron ayer en el tramo del cauce del río comprendido entre los puentes de la Esperanza y Tetuán para trazar en la pared un gran grafiti de diez metros de largo.
El objetivo de los alumnos participantes en esta iniciativa, organizada por la Fundación Ciedes, fue recrear un jardín para captar la atención a los viandantes que pasean por este entorno de la ciudad. «Para conseguirlo, no va a ser un paisaje solo de flores sino que queremos pintar algo que sorprenda a la gente», apuntó José María Hevilla, uno de los estudiantes congregados.
Según destacó la directora de la Fundación Ciedes, María del Carmen García, «la mayoría de la gente que accede al río lo hace por estas dos rampas del puente de Tetuán, por lo que tenía que ser un grafiti que fuera de excelencia. De ahí la idea de ofrecérselo a Bellas Artes siguiendo con la línea de lo que se estaba planteando en el concurso de ideas para el Guadalmedina», certamen que, finalmente, ganó el equipo dirigido por el arquitecto José Seguí.
El paisaje poco a poco fue tomando forma gracias al trabajo de los estudiantes que acudieron a la cita. Para algunos de ellos, ayer fue la primera vez que realizaron un grafiti. Fue el caso de Iván Pérez, alumno de primer curso de esta titulación, quien destacó que «no lo veo algo complicado. Solo hay que echarle un poco de valor porque con mucho ánimo siempre salen las cosas».
Y es que, tal y como manifestó Hevilla, para pintar un buen grafiti es necesario contar con una buena preparación: «Tiene que gustarte mucho, porque así le acabas de dedicando mucho tiempo. Es como un pasatiempo que, incluso, puede servir para ganar algo de dinero», afirmó.
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