Estaban cubiertos por una lona desde que se inaugurara la estación de trenes de Málaga
LA OPINIÓN Los torreones de la antigua estación de tren de Málaga, que datan del último tercio del siglo XIX, lucen de nuevo en todo su esplendor después de un concienzudo trabajo de rehabilitación que ha durado más de un año. Los torreones, que estaban cubiertos por una lona desde que se inaugurara la estación María Zambrano, están protegidos como edificios históricos y catalogados como Bienes de Interés Cultural (BIC) y el objetivo ha sido recuperar el aspecto original de ambos pabellones, de estilo neoclásico y muy modificados a lo largo de su historia.
La fachada de ladrillo visto, los huecos en forma de arco, los balcones y petos de cubierta y las proporciones generales y acabados del proyecto primigenio ya pueden ser admirados por los malagueños que pasen por la Explanada de la Estación.
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