La Judería (Málaga hoy)

El Consistorio reactiva la obra de la Judería tras dos años de parón

02/04/07 02:49 Sebastián Sánchez. MÁLAGA. "Ya era hora". Con estas palabras saludaba el concejal de Urbanismo, Juan Ramón Casero, la reactivación de los trabajos de rehabilitación de la Judería, impulsados por el Ayuntamiento de Málaga, y que han estado paralizados dos años desde que se iniciaron a finales de 2004. Una demora que viene a sumarse al retraso de seis años que sufrió el proyecto desde que el Consistorio se planteó por primera vez actuar en uno de los espacios más simbólicos del centro de la ciudad.
Tras las numerosas adversidades a las que ha tenido que enfrentarse la actuación en los últimos 24 meses, las máquinas han podido hacer su entrada y demoler las construcciones que se levantaban en los suelos sobre los que se asentará la futura Plaza de las Nieves, que servirá de conexión entre la calle Granada y la Plaza Ibn Gabirol, en la trasera del Museo Picasso. No obstante, antes de dar forma al espacio ciudadano diseñado para este entorno, la empresa adjudicataria de los trabajos, Graman, se está dedicando a la rehabilitación de uno de los elementos de mayor importancia del entorno: la torre mudéjar. Este emblemático edificio albergará en la planta baja una oficina de información turística.
Así será de acuerdo con el proyecto elaborado por el arquitecto Iñaki Pérez de la Fuente por encargo de la Gerencia de Urbanismo, promotor de esta actuación. En el trabajo del urbanista, uno de los responsables del lavado de cara de las calles Larios y Granada, destaca la importancia del uso público que se pretende dar a este espacio, dado que va a encontrarse justo en el punto de conexión entre calle Granada y el Teatro Romano. "Es una pieza muy delicada y valiosa", indicó. Al objeto de lograr un clima en el que el visitante de la oficina se sienta como si estuviese al aire libre, "se van a instalar en el techo de este habitáculo vidrios estampados, que mostrarán una imagen parecida al cielo de Málaga", comentó el arquitecto.
El primer nivel del inmueble se dedicará a uso administrativo, mientras la planta superior, una especie de terraza techada, podría servir para realizar visitas restringidas, desde la que poder divisar buena parte del entorno del centro histórico, incluyendo los lienzos de la Alcazaba, la Plaza del Merced y el propio Museo Picasso.
El responsable de la intervención calculó que si los trabajos de restauración de la torre mudéjar se desarrollan sin incidentes podrían estar finalizados en no más de diez meses. "Ahora se están desmontando las cubiertas para posteriormente volver a colocarlas", comentó Pérez de la Fuente, quien subrayó la calidad de las fábricas instaladas en la construcción. En aquellas partes que carezcan de estos elementos se colocarán celosías con características musulmanas. La torre mudéjar es uno de los cinco pilares de la recuperación de la Judería de Málaga, un espacio en el que se proyecta también la puesta en valor del Mesón Palomo, donde la iniciativa privada, que ya dispone de licencia de obras, podría establecer un restaurante; el museo sefardí, y un edificio de VPO impulsado por el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) y que acogerá a los propietarios afectados por las demoliciones realizadas en la zona.
El quinto elemento es la futura Plaza de las Nieves, que quedará incrustada entre la torre mudéjar y la actuación del IMV. Se trata de una de las intervenciones de mayor valor del proyecto, a juicio de los responsables de la operación, al suponer la creación de un espacio público de unos 400 metros cuadrados. El diseño elaborado prevé la instalación de una fuente de mármol negro, creando "una especie de alegoría" de la obra del poeta judío andalusí Ibn Gabirol, nacido en Málaga en el año 1021. Precisamente, la plaza situada a la espalda del Museo Picasso y frente al Teatro Romano lleva su mismo nombre.
La nueva plaza, que tendrá, por sus dimensiones, cierta semejanza con la del Teatro, se llamará Plaza de las Nieves, ya que en el pasado se levantaba en este punto una casa a la que los neveros llevaban la nieve que recogían en la sierra para enfriar y conservar los productos, dada la ausencia de frigoríficos.