7:51 Sebastián Sánchez. MÁLAGA. Una de las manzanas más codiciadas de la capital malagueña, la integrada por los antiguos cines Astoria y Victoria, en la Plaza de la Merced, cambia de manos. Después de que el empresario granadino Antonio Rubio se hiciese con las dos salas cinematográficas y las cerrase en diciembre de 2004, tras pagar unos 10 millones de euros, ahora es el Grupo Baensa, de origen vasco, el que ha adquirido ambos espacios y ha llegado a un acuerdo con los propietarios de los ocho pisos existentes en el inmueble. La intención de esta sociedad es la de construir un edificio "muy singular" para viviendas, locales comerciales y aparcamientos.
La envergadura del proyecto es tal que la nueva propietaria de estos inmuebles contempla una inversión total de entorno a 54 millones de euros, incluyendo el coste de los edificios y el suelo y la ejecución de la actuación. Así lo aseguraron a este periódico fuentes cercanas a la misma, que indicaron que el desarrollo arquitectónico del proyecto ha sido encargado a Salvador Moreno Peralta.
A falta de conocer con exactitud las dimensiones volumétricas que vaya a permitir la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, las previsiones del Grupo Baensa son las de dar forma a un inmueble de "gran calidad" y con capacidad para 60 viviendas de unos 100 metros de superficie. La planta baja del conjunto residencial estará destinada a locales comerciales, al tiempo que se crearán al menos cuatro plantas subterráneas para aparcamiento.
Las fuentes consultadas señalaron que no todo el aprovechamiento de la manzana será de carácter privado, puesto que los nuevos dueños tendrán que ceder al Consistorio una superficie, que podría rondar los 1.300 metros cuadrados de techo. Este espacio sería aprovechado por la Administración local para complementar las actuales instalaciones de la Fundación Casa Natal Picasso. Hay que recordar que en la actualidad el Ayuntamiento tiene alquilada una sala en la misma plaza de la Merced para albergar exposiciones temporales.
Asimismo, otra de las compensaciones que podría asumir la empresa es la reurbanización del entorno de la manzana, con el fin de mejorar la actual estampa de la plaza de la Merced. Esta actuación podría, incluso, primar la peatonalización del espacio.
"La intención de los responsables de esta empresa es no escatimar en gastos y abogan por emplear los mejores materiales posibles", apuntaron las fuentes. Muestra de la apuesta del Grupo Baensa es el alto coste que supone la operación y el elemento humano que viene dificultando desde hace años una intervención global en la manzana, puesto que los inquilinos de las viviendas se negaban a desprenderse de ellas. La disponibilidad de todo el conjunto de edificios ha sido una de las exigencias demandadas por Urbanismo para dar luz verde a cualquier intervención.
Los promotores de la actuación, que ya han mantenido contactos con el Ayuntamiento de Málaga, confían en tener el permiso de Urbanismo para iniciar en septiembre u octubre la demolición de las actuales construcciones. A partir de ahí, habrá que contar unos 24 meses, con lo que este nuevo complejo residencial y comercial en la plaza de la Merced podría ser una realidad en la primavera de 2010. La empresa que se encargará de ejecutar los trabajos será una sociedad integrante de Grupo Baensa, Promociones Basáñez.
La firma vasca desembarcó recientemente en la capital de la Costa del Sol con importantes proyectos en cartera, según apuntaron diversas fuentes. Actualmente, es socia de Evemarina en la rehabilitación de los edificios de la plaza del Teatro que, tras un cambio en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, pasará a albergar viviendas. Asimismo, impulsa la construcción de un hotel junto al cauce del río Guadalmedina, cuyo diseño corre a cargo del arquitecto Rafael Moneo.
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