Miramar: La recuperación del edificio podría costar más de 30 millones de euros (La Opinión)

Un informe elaborado por la Sociedad de Planificación y Desarrollo (Sopde) cifra en al menos 30 millones de euros el dinero necesario para poner en marcha el Palacio de Miramar y convertirlo en un nuevo referente del turismo malagueño. De esta cantidad, el estudio calcula que la obra de rehabilitación costará algo más de 16 millones de euros. El proyecto tiene también en cuenta la capacidad del futuro hotel y prevé que el establecimiento puede tener diez `suites´ de lujo y 220 habitaciones dobles, diez más de las que tenía originariamente, ya que el tamaño de las habitaciones suele ser ahora algo más reducido. Además, la Sopde cree que aún en la más conservadora de las hipótesis, la conversión del Palacio de Miramar en hotel de cinco estrellas es totalmente viable desde el punto de vista económico.En este sentido, el informe mantiene que el futuro hotel tendría una ocupación media anual del 48%, cifra que se aproxima al promedio de ocupación por plaza que registran los hoteles de máxima categoría en las principales ciudades españolas, como Madrid, Barcelona y Sevilla.Lo que está claro es que el Miramar tiene vocación de ser un referente turístico de primer orden. Así fue desde el principio. De hecho, ya en 1920, los impulsores del entonces hotel Príncipe de Asturias lo dejaron claro en el artículo 2 de la nueva sociedad: "Construcción y explotación de un hotel de primer orden similar al hotel Ritz de Madrid". El presidente de la sociedad impulsora del establecimiento malagueño era nada menos que Eduardo Dato, el presidente del Gobierno, aunque la idea tuvo el apoyo del propio Alfonso XIII. Larga historia. El hotel Príncipe de Asturias no pudo nacer con mejores padrinos. Además, el arquitecto sería Fernando Guerrero Strachan, quien confesó que había hecho "un monumento del siglo XIX construido en el siglo XX". Fue inaugurado en 1926 por Alfonso XIII, Victoria Eugenia y el general Primo de Rivera. Los miembros de la Familia Real se alojarían en él en varias ocasiones.De estilo decimonónico con aires historicistas, contaba en los comienzos con 150 habitaciones con baño y 100 sin baño y tenía capacidad para 300 personas. La II República se llevó el Príncipe de Asturias y trajo el Miramar pero el glamour continuó. Por él pasaron actrices como Rita Hayworth y Ava Gadner o el cantante Renato Carossone, que actuaba en la sala de fiestas. En los años 30, la cadena Husa ya aparece como propietaria del hotel. En sus manos estaría hasta 1968, cuando decide cerrarlo. En 1975 lo compra la Caja de Ahorros de Málaga por 200 millones de pesetas. El objetivo era permutarlo con la Diputación por la sede de la Acera de la Marina, pero la Diputación no quiso irse. En 1981 lo adquirió el Ministerio de Justicia, que instaló allí la sede de los juzgados malagueños.