domingo, 21 de octubre de 2007

La banca endurece los créditos a constructoras tras el bajón del sector (La Opinión)

La caída de ventas en Málaga provoca que las entidades exijan planes de viabilidad más detallados y se planteen ya no financiar a nuevos clientes
Las constructoras y promotoras de la Costa del Sol tienen actualmente más complicado obtener financiación para sus proyectos en relación a hace un par de años, tras el bajón de las ventas de vivienda que el sector en Málaga cifra en un 16% este año. La misma semana en la que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido a las entidades que mantengan un "nivel razonable" de créditos al sector inmobiliario, expertos y agentes económicos confirman que las mayores precauciones adoptadas por cajas y bancos afectan tanto al particular que quiere pedir una hipoteca como a la empresa (sobre todo medianas y pequeñas) que quiere desarrollar nuevas promociones."No vamos a abandonar a nuestros clientes habituales con los que llevamos trabajando varios años, pero sí es cierto que difícilmente vamos a financiar a más. La política de los próximos meses será no aceptar créditos para nuevas empresas del sector inmobiliario", admite a este periódico un directivo de una entidad financiera con importante presencia en Málaga. La bajada en las ventas y el hecho de que en la provincia haya una gran oferta de viviendas todavía por vender justifican esta postura.Esta misma semana, diversas entidades españolas también se han manifestado al respecto. El consejero delegado del Banco Popular, José María Lucía Aguirre, manifestó que la entidad tiene "escasa exposición al crédito a promotores", ya que su cuota de mercado ha bajado del 6,1% en 2003 al 4,4% de 2007, con un volumen de 8.000 millones de euros en préstamos, de los que un 10% son para financiación de suelo. Sin embargo, precisó que el banco "no ha cerrado el grifo a los promotores" y está dispuesto a "seguir financiando viviendas", pero sólo aquellas promociones que juzgue "prudentes y razonables". Aguirre plantea que "si la liquidez es un bien escaso, hay que administrarla".Por su parte, el consejero delegado de Bankinter, Jaime Echegoyen, también anunció que recortarán su negocio hipotecario, aunque subrayó que "a las empresas solventes hay que acompañarlas dándoles financiación, independientemente de cuál sea la situación, incluidos los promotores". Estudios de viabilidad. Desde la otra parte del negocio, responsables de constructoras malagueñas aseguran que ahora "es más complicado construir casas" por las mayores dificultades para obtener créditos. "Las entidades suelen poner muchos más problemas que hace dos años o tres años, porque ven que la venta se ha estacando", reconoce un directivo.El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), José Prados, reconoce que pueden existir mayores restricciones, aunque no lo achaca tanto a una situación de desconfianza como al intento de la banca de diversificar su cartera crediticia más allá de la construcción. Sí admitió que la bajada de las ventas en Málaga pueden también influir en el recelo de las entidades a apoyar a los promotores y constructores en nuevos proyectos. Pero más que de "endurecimiento", la ACP prefiere decir que las cajas y bancos solicitan ahora "estudios de viabilidad" más profundos y detallados.Prados, no obstante, señaló que lo más daño está causando es la "crisis urbanística y legislativa" que vive Andalucía, con los PGOU de la mayoría de municipios aún sin revisar y con mucha "incertidumbre" sobre el destino del suelo. "Esta incertidumbre se traslada a la hora de hacer las tasaciones necesarias para que una entidad conceda un crédito a un promotor o constructor", señala al tiempo que lanza un mensaje claro. "Si se corta el grifo de los créditos a los constructores y a los particulares para los hipotecas, el sector se resentirá de forma muy notable".El director de la Cátedra Inmobiliaria del Instituto de Práctica Empresarial (IPE) de Málaga, José Antonio Pérez, confirma esta tendencia generalizada, que achaca a la bajada de liquidez en el sistema financiero tras las inversiones realizadas por la banca y los impagos de hipotecas de alto riesgo del mercado norteamericano. Otro mercado. "Está ocurriendo ya en Málaga, España y el mundo, ya que el sistema financiero es global. El problema ya se está dando en la financiación de nuevas operaciones, donde los niveles de riesgo y requisitos han subido por el bajo ritmo de ventas", apunta Pérez, que prevé "movimiento" en la renovación de las pólizas de crédito y préstamos al promotor.Para el IPE, si esta dinámica se generalizara resultaría "fatal" para el sector inmobiliario, puesto que se pararían las operaciones de suelo, por lo que demandó "líneas de crédito especiales a las promotoras solventes". El representante del IPE consideró además "de justicia" que el sistema financiero apoye en estos momentos al inmobiliario, "después de haber crecido a tasas superiores al 30% en años anteriores" por la masiva firma de hipotecas.Por parte de Analistas Económicos de Andalucía, su consejero delegado, Francisco Villalba coincide en que se abre una etapa en la que las entidades impondrán "un mayor rigor" a la hora de conceder créditos al sector inmobiliario. "No hablamos de un corte, pero sí examinar con mucho más detalles las operaciones a las que se concede crédito, tanto a particulares como a empresas", afirma. El responsable de Analistas recuerda que los ritmos de venta de vivienda no son tan fuertes como hace dos o tres años lo que, unido a que existe una gran oferta, ha propiciado "una nueva situación de mercado" en la que puede no ser aconsejable financiar todos los proyectos.El tema se ve con cautela por parte de la consultora malagueña Salvago, que reconoce que son tiempos "más complicados", aunque aclara que todo depende del estado económico de cada constructora y promotora. "Ahora se examinan más los proyectos y los créditos", coincide Borja Moreno.

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