lunes, 29 de octubre de 2007

La Palmilla pide la rehabilitación de las viviendas (La Opinión)

Algunos bloques de la barriada llevan tres años apuntalados, mientras la mayoría tiene grietas
"La barriada está dejada de la mano de Dios. Francisco de la Torre prometió muchas cosas y no hace nada", critica Mari Carmen Domínguez, de la asociación de vecinos `Palma-Palmilla, Un nuevo futuro´. Para los vecinos, el problema más importante de la barriada es el estado de los 24 bloques, con más de 40 años a la espalda. "Las cosas están fatal, los bloques se están cayendo", explica Esther Soto, vecina del barrio, mientras muestra los mosaicos rajados de su tienda. Francisco García Vigo, responsable vecinal, muestra el estado del bloque 10, apuntalado desde hace tres años, mientras en el de al lado, en una vivienda el cuarto de baño exhibe el techo destrozado. Isabel, vecina del bloque 10 cuenta: "El bloque está hecho pedazos, los escalones comidos y las barandillas se vienen abajo". Además, en muchos bloques hay `apaños´ con los contadores de la luz. La falta de limpieza también preocupa. Esther Soto asegura: "La limpieza está fatal, nada más hay que ver la mierda que hay en el barrio y encima no vienen a regar". Sofía Ramos, vecina de la barriada, recuerda que "los bidones no vienen a limpiarlos y sólo cuando no se pueda aguantar y haya ratas entrarán a limpiar". Esta vecina pone sobre la mesa otro problema: por la calle Concejal Pedro Ruz García, que termina en un muro de contención perteneciente a La Palma, suelen entrar los coches a gran velocidad. "Lo que pido es que cierren una parte de la calle a los coches y pongan en su lugar un parquecito, porque allí el día menos pensado vamos a tener una matanza y los coches van a toda velocidad. A mi niña la pillaron", denuncia. Por su parte Irene Villegas, otra vecina, reclama que se ponga una valla que rodee la plaza de los Verdiales, ya que todo el día suele estar ocupada por los coches. "Hay que tener siempre mucho cuidado con los niños", cuenta. También pide alguna instalación para los más pequeños. Y sin abandonar la plaza, también preocupa a los vendedores ambulantes el futuro de los puestos, ya que el Ayuntamiento no les permite abrir a diario. Uno de ellos cuenta: "Que abran un mercado y nos dejen vender aquí. Los días laborables no nos dejan ponerlos y no tenemos qué comer". La seguridad también es una cuestión que preocupa. Mari Carmen Domínguez denuncia que la policía "no hace nada" y denuncia el que sea imposible dormir, a causa del constante ruido que forman las motos. "Hay veces que se ponen a recorrer el barrio por las noches y a disparar al aire con pistolas de fogueo", critica. Mari Carmen cuenta que rara es la noche con altas temperaturas en la que no se ve obligada a cerrar la ventana de su casa, "y poner el aire acondicionado". El responsable vecinal, que subraya los problemas del barrio, también cree que la nueva concejala del distrito "se le ve con voluntad de hacer cosas y hay que darle más tiempo". Eso sí, cuanto antes se arreglen los bloques, antes mejorarán las condiciones de vida de los vecinos. Ayuntamiento. Fuentes municipales han explicado que los bloques apuntalados lo están por seguridad, "pero no se van a caer". Estas fuentes han recordado que el deterioro se debe a la falta de mantenimiento por parte de los vecinos en estos 40 años y que el alcalde ya anunció este año la posibilidad de que los bloques de La Palmilla se construyeran de nuevo en lugar de ser rehabilitados. "Es una posibilidad que se quiere estudiar cuando antes", dice, y que ya conoce Urbanismo.

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