sábado, 6 de octubre de 2007

Luis Sánchez Manzano: «Málaga sigue siendo un buen lugar para invertir» (SUR)

El grupo Sando continúa su expansión internacional y uno de sus próximos objetivos es abrir nuevas vías de negocio en Hungría y Rumanía. «El reajuste del sector es normal, por lo que no estamos en crisis»

Nombre: Grupo Sando.

Está entre las diez mayores firmas del sector de la construcción en España.

Cifra de negocios: Espera cerrar este año con 1.100 millones de euros.

Plantilla: 2.200 empleados.

Tiene presencia en: España y Polonia. Su intención es continuar la expansión internacional.

Cuenta con cinco líneas de negocio: Concesiones, construcción, inmobiliaria, materiales y suministro y medio ambiente.

Fundación: Se creó hace unos meses con el objeto de participar en la acciones sociales.

Obras emblemáticas actuales: La nueva terminal y la segunda pista del aeropuerto de Málaga; trabaja en las obras del AVE en Valencia y Valladolid; el metro de Málaga o una promoción de 400 casas en Varsovia (Polonia).

Luis Sánchez Manzano es el vicepresidente y el consejero-delegado del grupo malagueño Sando, fundado por su padre José Luis Sánchez Domínguez en 1974. La empresa es hoy un referente del sector inmobiliario malagueño y español, y ahora busca nuevos mercados internacionales. De todo ello habla en esta entrevista.

¿Cuál es la situación actual del grupo Sando?

Hemos experimentado un gran crecimiento en nuestra cifra de negocios durante los últimos cuatro años, pasando de los 400 millones de euros a los 1.100 millones de euros que vamos a hacer al final de este año. Ello ha supuesto un incremento importante en la capacidad de organización, teniendo que adaptarnos a este crecimiento. Por la dispersión geográfica que hemos experimentado nos hemos tenido que ir adaptando a los nuevos mercados en los que nos hemos implantado: el resto de España y Centroeuropa.

¿Por dónde van a ir los planes de expansión en el futuro?

Seguir profundizando en la diversificación de negocios y en la penetración en otros mercados. Por eso, hace unos años dimos el salto fuera de Andalucía para consolidarnos como una empresa a nivel nacional y, desde hace dos años, estamos en Polonia. Ahora mismo, consolidada Polonia, vamos a hacer un nuevo esfuerzo para entrar en otros países, siendo los principales objetivos Hungría y Rumanía, donde esperamos tener cerrada alguna operación en los próximos meses.

¿Málaga sigue siendo un buen lugar para invertir?

Sí. Málaga tiene un territorio y un clima privilegiado; además estamos cada vez mejor dotados de infraestructuras de transportes, donde no debemos olvidar la ampliación del aeropuerto de Málaga y su aumento de capacidad. Estamos muy orgullosos de estar trabajando en la nueva terminal y en la segunda pista. Además, la provincia va a tener AVE a Madrid, en cuyo trazado también hemos participado; esto va a significar un nuevo empujón a la economía malagueña. Por tanto, estoy convencido de que es un buen territorio para invertir, pero no sólo en la capital, sino en el conjunto de la provincia, especialmente en el litoral occidental, el oriental y en Antequera.

Normalización

El escenario actual es muy distinto al de años precedentes, ¿qué análisis le merece?

Ahora estamos en una situación mucho más normal. Los que no eran normales eran los ritmos de crecimiento que estábamos teniendo estos años atrás, con facilidades para todos. Crecimientos del 6-7% son mucho más razonables. Y no creo, como dicen algunos, que estemos en un periodo de crisis, sino en una etapa de menor crecimiento y de adaptación a una mayor oferta. Este reajuste era normal.

Y en esta situación, ¿van a bajar los precios de las viviendas?

Van a bajar, y lo van a hacer fundamentalmente porque se está poniendo en el mercado una mayor oferta de vivienda protegida.

En el actual escenario, ¿se han tenido que trazar nuevas estrategias para captar clientes?

Estábamos en un escenario en el que se compraba sobre plano y se despachaban viviendas. Obviamente, en la situación actual de menos crecimiento, hay que buscar al cliente y tu estrategia tiene que ser más selecta y pensada, dando un mayor atractivo a la vivienda para captar a esos compradores. En definitiva, hay que ser muy profesional y, como consecuencia, esta nueva situación de mercado va a servir de criba. Permanecerán aquellas empresas profesionales del sector y los advenedizos lo van a pasar mal.

En la inauguración del Salón Inmobiliario del Mediterráneo, los promotores se quejaron de la confusión legal en la que se mueve el sector, ¿está de acuerdo?

En la economía hay que eliminar las incertidumbres y las inseguridades, y, hoy en día, hay mucha incertidumbre e inseguridad. En esto, las que tienen las competencias son las distintas administraciones; el mercado, las empresas y los inversores lo que desean es un marco donde haya seguridad y tranquilidad para operar. Todas las dudas legales hay que despejarlas cuanto antes.

Casos de corrupción

¿Considera que los casos de corrupción urbanística han perjudicado al sector inmobiliario malagueño?

Sí han afectado. Las amplias informaciones en todos los medios y no sólo en España (en el Reino Unido también ha habido mucha difusión), así como la masiva presencia mediática de sus protagonistas han hecho que se multiplique su impacto y que se generalice la idea de que esto era un nido de corruptos. Todo ello se ha traducido en una disminución de las ventas y en el aumento de los tiempos necesarios para vender una promoción.

¿Qué se puede hacer para corregir eso? Deben funcionar bien las organizaciones empresariales, que deben ser exigentes con aquellas empresas que no cumplen la buena práctica profesional. Y la Administración tiene un papel fundamental para crear una estabilidad que dé continuidad y prosperidad a la economía de la zona.

Hace unos meses, Sando daba un paso más para involucrarse en la sociedad con la creación de una fundación, ¿con qué objetivos?

Con la finalidad de canalizar una responsabilidad social que veníamos haciendo de una manera desordenada. Queremos destinar parte de los beneficios que se generan en la empresa a ayudar a las necesidades sociales. (El último ejemplo tuvo lugar ayer, cuando Sando entregó al presentador Jesús Vázquez, colaborador de ACNUR, un cheque por valor de 57.000 euros para un proyecto en beneficio de los refugiados, en aplicación del 0,7% de las cifras de ventas del Salón Inmobiliario de Madrid. Se hará lo mismo cuando concluya el de Málaga).

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