sábado, 29 de diciembre de 2007

El pleno aprueba el avance del nuevo PGOU de Ronda tras un año de paralización (La Opinión)

El documento no contó con el consenso de todos los partidos, ya que los grupos de la oposición, PSOE e IU, se abstuvieron
El pleno del Ayuntamiento de Ronda aprobó ayer, con los votos a favor del equipo de gobierno (PA y PP) y la abstención de los dos grupos de la oposición (PSOE e IU), el avance del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que se encontraba paralizado desde hace un año, cuando fue entregado al Consistorio por el arquitecto redactor, el jerezano Manuel González Fustegueras.A partir de ahora, se abre un plazo de exposición pública de tres meses para que los rondeños puedan presentar sus alegaciones y sugerencias.El portavoz de IU, Rafael Ruiz, dijo que no podía aprobar el avance, debido a que se ha elaborado "con ocultismo, falta de participación y falta de transparencia", argumentando además que el Gobierno local se ha saltado todos los trámites previos.Desde el PSOE, el concejal Juan Fraile se quejó de que el equipo redactor no consultase a los grupos de la oposición para confeccionar este documento urbanístico, justificando de esta manera la abstención de su grupo.Mientras, el delegado de Obras y Urbanismo, José Herrera (PP), señaló que es una aprobación "entre comillas" del avance del PGOU ya que ahora habrá que atender todas las propuestas que se formulen, por lo que "no tiene ningún carácter normativo ni vinculante".Fustegueras planteó en el documento del avance del PGOU que presentó en el Ayuntamiento en diciembre de 2006 crear un gran parque en la entrada a Ronda por la carretera de San Pedro que, entre otras cosas, contemplaría un campo de golf y un hotel de lujo, cerca de las históricas murallas de la ciudad.Para articular la Ronda del futuro, también se proponía soterrar una parte de la avenida del tren para crear una gran avenida que cruzaría gran parte del casco urbano. Pero lo más significativo era que el arquitecto consideraba que Ronda ya cuenta con un número suficiente de viviendas, por lo que limitaba la construcción a algo más de 7.000 durante los próximos diez años.

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