Una treintena de empresas malagueñas ligadas al sector inmobiliario están inmersas en un proceso de liquidación. Las pymes que abrieron con el auge del ladrillo son las más perjudicadas por la recesión económica
El mercado inmobiliario muestra signos de flaqueza. La caída de las viviendas visadas a lo largo de 2007, el freno de la demanda o el estancamiento de los planes urbanísticos, de los que dependen las nuevas promociones y los ingresos de los municipios, han revelado la recesión económica en este sector. La pérdida de rentabilidad en la industria del ladrillo ha llevado a decenas de empresas a una situación económica complicada, incluso muchas se han visto abocadas al cierre por no soportar la nueva coyuntura del mercado. En este sentido, se estima que unas 3.000 agencias inmobiliarias han cerrado por falta de rentabilidad. Y con esta coyuntura, una treintena de empresas malagueñas ligadas al sector de la construcción atraviesan en la actualidad una grave situación financiera por la que se han declarado insolventes y han solicitado la suspensión de pagos ante la autoridad judicial, en este caso, el juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga. Esta cifra representa casi la mitad de las sociedades de la provincia inmersas en lo que se denomina un proceso concursal, esto es un proceso coordinado por una instancia judicial en el que intervienen un abogado, un economista y un representante de los acreedores y un administrador, con el fin de controlar los movimientos de la empresa y depurar su situación. Según datos del registro público de resoluciones concursales, en Málaga hay 67 sociedades deudoras. Entre los negocios insolventes ligados al sector inmobiliario figuran alrededor de una quincena de constructoras; agencias intermediarias y de promoción turística; fabricantes y distribuidores de materiales, como hormigón, y empresas de venta de mobiliario, de decoración o pintura.El juez de lo Mercantil de Málaga, Enrique San Juan, señaló que en los procesos concursales "pululan empresas inmobiliarias de la Costa del Sol" y hay preocupación por que se incremente la cifra de constructoras por la incertidumbre actual en el mercado. En lo que va de año, este juzgado ha recibido 20 solicitudes de suspensión de pagos por parte de empresas de distintos sectores económicos. En todo 2007 tramitó cincuenta. Los constructores aseguran que las perjudicadas por este clima de recesión son las pequeñas empresas que iniciaron su actividad con el ´boom´ inmobiliario de finales de los años 90. Según Juan Moreno, secretario general de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), las sociedades consolidadas, con una amplia trayectoria, soportan los cambios en el mercado, a diferencia de las que surgieron como forma de ganar dinero fácil y con menos bagaje profesional. En su opinión, los negocios auxiliares, como agencias turísticas, pueden verse más afectados que las propias promotoras por el descenso de las ventas de las segundas residencias. Para la ACP, donde hay unas 500 empresas asociadas, las promotoras malagueñas están asentadas y han diversificado sus ofertas. No obstante, hay grupos solventes, como Evemarina, que también están sufriendo la ralentización de las ventas. En este caso, la empresa ultima una operación de venta de activos para revitalizar su economía. Los promotores señalan que "la previsión es optimista", ya que confían en que se despeje la ordenación urbanística. "Pedimos celeridad en la regulación urbanística, para así tener un marco legislativo con el que trabajar", dijo.
La construcción dejó en 2007 61.500 parados El desempleo terminó al alza en 2007, algo que no sucedía desde 2003, debido principalmente a que el sector de la construcción destruyó el año pasado 61.500 empleos en España, según la Encuesta de Población Activa (EPA).En Málaga el paro aumentó en 18.000 personas el pasado año, con lo que el número total de desempleados se situó en 88.500 y la tasa de paro alcanzó el 12,28 por ciento.Los sindicatos UGT y CCOO consideraron que el incremento en el número de desempleado en la provincia se debe fundamentalmente al freno en el sector de la construcción y servicios. UGT solicitó la creación de una Mesa por el Empleo conformada por las administraciones, agentes sociales y sindicatos para no depender únicamente de los dos sectores más productivos de la provincia, y apostar por la diversificación de la economía.
El mercado inmobiliario muestra signos de flaqueza. La caída de las viviendas visadas a lo largo de 2007, el freno de la demanda o el estancamiento de los planes urbanísticos, de los que dependen las nuevas promociones y los ingresos de los municipios, han revelado la recesión económica en este sector. La pérdida de rentabilidad en la industria del ladrillo ha llevado a decenas de empresas a una situación económica complicada, incluso muchas se han visto abocadas al cierre por no soportar la nueva coyuntura del mercado. En este sentido, se estima que unas 3.000 agencias inmobiliarias han cerrado por falta de rentabilidad. Y con esta coyuntura, una treintena de empresas malagueñas ligadas al sector de la construcción atraviesan en la actualidad una grave situación financiera por la que se han declarado insolventes y han solicitado la suspensión de pagos ante la autoridad judicial, en este caso, el juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga. Esta cifra representa casi la mitad de las sociedades de la provincia inmersas en lo que se denomina un proceso concursal, esto es un proceso coordinado por una instancia judicial en el que intervienen un abogado, un economista y un representante de los acreedores y un administrador, con el fin de controlar los movimientos de la empresa y depurar su situación. Según datos del registro público de resoluciones concursales, en Málaga hay 67 sociedades deudoras. Entre los negocios insolventes ligados al sector inmobiliario figuran alrededor de una quincena de constructoras; agencias intermediarias y de promoción turística; fabricantes y distribuidores de materiales, como hormigón, y empresas de venta de mobiliario, de decoración o pintura.El juez de lo Mercantil de Málaga, Enrique San Juan, señaló que en los procesos concursales "pululan empresas inmobiliarias de la Costa del Sol" y hay preocupación por que se incremente la cifra de constructoras por la incertidumbre actual en el mercado. En lo que va de año, este juzgado ha recibido 20 solicitudes de suspensión de pagos por parte de empresas de distintos sectores económicos. En todo 2007 tramitó cincuenta. Los constructores aseguran que las perjudicadas por este clima de recesión son las pequeñas empresas que iniciaron su actividad con el ´boom´ inmobiliario de finales de los años 90. Según Juan Moreno, secretario general de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP), las sociedades consolidadas, con una amplia trayectoria, soportan los cambios en el mercado, a diferencia de las que surgieron como forma de ganar dinero fácil y con menos bagaje profesional. En su opinión, los negocios auxiliares, como agencias turísticas, pueden verse más afectados que las propias promotoras por el descenso de las ventas de las segundas residencias. Para la ACP, donde hay unas 500 empresas asociadas, las promotoras malagueñas están asentadas y han diversificado sus ofertas. No obstante, hay grupos solventes, como Evemarina, que también están sufriendo la ralentización de las ventas. En este caso, la empresa ultima una operación de venta de activos para revitalizar su economía. Los promotores señalan que "la previsión es optimista", ya que confían en que se despeje la ordenación urbanística. "Pedimos celeridad en la regulación urbanística, para así tener un marco legislativo con el que trabajar", dijo.
La construcción dejó en 2007 61.500 parados El desempleo terminó al alza en 2007, algo que no sucedía desde 2003, debido principalmente a que el sector de la construcción destruyó el año pasado 61.500 empleos en España, según la Encuesta de Población Activa (EPA).En Málaga el paro aumentó en 18.000 personas el pasado año, con lo que el número total de desempleados se situó en 88.500 y la tasa de paro alcanzó el 12,28 por ciento.Los sindicatos UGT y CCOO consideraron que el incremento en el número de desempleado en la provincia se debe fundamentalmente al freno en el sector de la construcción y servicios. UGT solicitó la creación de una Mesa por el Empleo conformada por las administraciones, agentes sociales y sindicatos para no depender únicamente de los dos sectores más productivos de la provincia, y apostar por la diversificación de la economía.
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