El Ayuntamiento quiere encargar los trabajos a la empresa que formó la UTE con Climocubierta, cuya quiebra paralizó la obra. La actuación lleva aproximadamente medio año paralizada
Tras la reciente inauguración del nuevo campo de fútbol, el Ayuntamiento de Álora se centra ahora en desbloquear su otro proyecto estrella en materia de infraestructuras deportivas: la piscina cubierta. Después de medio año paralizadas, las obras podrían retomarse en las próximas semanas si el equipo de gobierno encuentra la fórmula para sacar de nuevo adelante la actuación, cuyos trabajos se pararon en verano por los problemas económicos de la principal empresa adjudicataria, Climocubierta, que presentó suspensión de pagos.El teniente de alcalde, José Aguilar, explicó que la intención del Consistorio es que lo que queda de las obras ahora corra a cargo de la otra compañía que formó la UTE con Climocubierta: Gadicón. «Ellos están muy interesados y nosotros sólo estamos esperando los informes jurídicos que avalen que esta fórmula es viable», indicó Aguilar.El problema radica en que, según el contrato inicial con la UTE, Climocubierta se encargaba de un 80 por ciento del proyecto y Gadicón del 20 por ciento restante. La adjudicación directa a esta última compañía descartaría la opción de sacar de nuevo a concurso las obras, lo que las retrasaría aún más.
Obras al 20%
El teniente de alcalde afirmó que los trabajos se encuentran aproximadamente al 20 por ciento de su ejecución (se ha construido la cimentación y el vaso de la piscina). «Entre esta semana o la que viene esperamos tenerlo ya todo desbloqueado», agregó el edil.Por otro lado, el Ayuntamiento no espera finalmente tener que incrementar el presupuesto del proyecto, que se fijó en 1,2 millones de euros.
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