La Empresa Pública esperará conocer la redefinición del territorio de Marbella para retomar los proyectos La renovación de Marina-La Bajadilla cuenta ya con el informe favorable de impacto medioambiental
La ampliación de Puerto Marina-La Bajadilla y de Puerto Banús queda pendiente de la aprobación definitiva del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), según declaró a este periódico Montserrat Badía, directora gerente de la Empresa Pública de Puertos de Andalucía. La renovación de sendos proyectos, muy demandada por los diferentes colectivos sociales de Marbella por la escasez de puntos de atraque y también por la necesidad de complementar las zonas con nuevas infraestructuras, tendrá que aguardar entonces hasta que la ciudad vea reordenado su territorio. La Junta justifica este tiempo de espera en la obligación que tiene de comprobar cómo resultan redefinidos los espacios de la ciudad tanto en equipamientos públicos como de otro tipo y conocer en consecuencia las vías de acceso a esos recintos.Esa ampliación se producirá siempre de tierra hacia el mar «porque la línea litoral ya no se puede tocar más», declaró Badía, ponente ayer en la I Jornada sobre Puertos Deportivos y Medio Ambiente que se desarrolló en el hotel El Fuerte. Es en lo único que coinciden por ahora ambos proyectos de ampliación, con matices muy diferentes, aunque compartiendo también una larga espera para llevar a cabo esa renovación. «Desde la Junta de Andalucía existió y existe una voluntad clara de culminar estos planes, pero ahora debemos esperar a ver cómo queda definida la nueva ciudad», estimó Badía.La Junta de Andalucía tomó en su momento la decisión de impulsar la ampliación del puerto pesquero antes que la del recinto de Banús. El proyecto previsto en este último había encallado en los dominios de la justicia desde que el organismo regional decidió de manera unilateral hace más de un año y medio archivar su expediente de ampliación. Los responsables de Puerto Banús respondieron con un recurso de reposición para que el tribunal Contencioso-Administrativo asumiera la decisión de dar luz verde al proyecto o paralizarlo. Justo aquí se encuentra el proceso.
Otros objetivos
El proyecto de ampliación de Banús, en letargo desde 2001, contemplaba la propuesta de convertir el recinto náutico en uno de los espacios más modernos de Europa, con un total de 450 puntos de atraque nuevos. La mayoría además serían diseñados para yates de gran eslora, de 50 a 120 metros. Las discrepancias entre los responsables del puerto y la Junta nacieron cuando aquéllos se desmarcaron de las directrices de la EPPA. Se trataba en concreto de unos aspectos relativos a la longitud y a la dimensión de los nuevos atraques, así como a la edificabilidad fijándose un límite de unos 20.000 metros cuadrados de superficie. Según alegó Badía por aquel entonces, el documento de la concesionaria se había desentendido de las indicaciones sugeridas por la empresa pública, que planteó incluso la posibilidad de promover en solitario la ampliación si no había acuerdo.El caso del Puerto Marina-La Bajadilla, que también está paralizado, es otro. Esta ampliación está más avanzada que la de Puerto Banús. De hecho, el proyecto, según pudo conocer este periódico, cuenta ya con un informe favorable de Medio Ambiente como paso previo a la licitación. Sin embargo, también atracó en la parálisis a raíz de la sugerencia de diferentes colectivos, principalmente empresarial, de dotar al recinto náutico de un plan mucho más ambicioso. Los empresarios presentaron incluso un estudio que avalaba el modelo que defendían. Frente al expediente iniciado por el Gobierno andaluz, que prevé aumentar los atraques hasta los 700, plantean incorporar más de 2.500, además de las infraestructuras que posibiliten la llegada de cruceros a la ciudad, además de aparcamientos y servicios terciarios como complemento a la finalidad portuaria. En principio, la financiación de los trabajos, presupuestados en 60 millones de euros, está garantizada.La respuesta de la EPPA propone dos opciones: aprovechar el camino avanzado para que sirva de primera fase de ampliación y más tarde se acomete una segunda actuación complementaria, alternativa con la que no están del todo de acuerdo estos colectivos, o dar marcha atrás y reconsiderar el plan.De la ampliación de los puertos referidos dependen proyectos importantes de promoción de Marbella. Aunque fuentes municipales no lo quieran reconocer abiertamente, la renovación de esos recintos se antoja fundamental para poderlos llevar a cabo. Así, la ciudad propuso por ejemplo la creación de una red de ciudades de puertos deportivos gracias a la colaboración de países del arco mediterráneo como Francia, Italia, Malta, Chipre, Grecia y Portugal, o integrarse en 'Odisea', proyecto europeo de promoción cultural que irá desde el litoral hasta el interior.
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