El IMV dispone de una reserva del 3 por ciento de viviendas protegidas para personas con movilidad reducida y adapta los inmuebles a sus necesidades
El Instituto Municipal de la Vivienda de Málaga (IMV), como promotor público de inmuebles protegidos, siempre ha tenido un cuidado especial en que el diseño de sus edificios facilite el acceso de las personas discapacitadas y ha destinado un porcentaje de viviendas para el uso de personas con movilidad reducida.Para estas personas, el IMV -en cumplimiento de la normativa de Viviendas de Protección Oficial- dispone de una reserva de viviendas protegidas equivalente al 3 por ciento del número total de la promoción, así como su plaza de aparcamiento adaptada.Además, un recorrido por un edificio promovido por el IMV permite observar que el acceso a los portales y zonas comunes del mismo se realiza mediante un itinerario peatonal accesible, e incorpora, donde es necesario, rampas con pendientes que van del 6 al 10 por ciento en función de la longitud de las mismas, con dimensiones suficientes (de 1,20 metros) que permiten el paso y giro de una silla de ruedas, y con puertas con una anchura no inferior a 0,80 metros. Además, los materiales usados para pavimentar son antideslizantes, para que el desplazamiento sea más seguro.Las circulaciones verticales se diseñan con ascensores cuyas dimensiones cumplen con la Ordenanza de Accesibilidad Municipal, con independencia del número de plantas, por lo que el interior de la cabina mide 1,40 por 1,10 metros, y lleva incorporada pasamanos y botoneras a una altura que permite el uso cómodo de cualquier discapacitado.Escaleras. Las escaleras de los edificios disponen de su regulación específica, que determina su anchura y las dimensiones de cada uno de sus elementos (escalón, altura de pasamanos y meseta), de manera que puedan ser utilizadas por personas con movilidad reducida. La regulación también define las características que deben tener los materiales a usar en su construcción.Las estancias de estas viviendas deben cumplir unos requisitos de diseño, regulados por el Decreto autonómico y la Ordenanza Municipal que establecen el ancho de los pasillos y puertas, así como la forma de apertura de estas últimas y las dimensiones de salones, cocinas, baños y dormitorios que permitan el giro de una silla de ruedas.Con todas estas medidas llevadas a cabo en los inmuebles de viviendas protegidas promovidos por el IMV, cualquier persona afectada por algún tipo de discapacidad puede acceder desde la calle a todas las puertas de las viviendas del edificio y hacer uso de una vivienda adaptada a sus necesidades.
El Instituto Municipal de la Vivienda de Málaga (IMV), como promotor público de inmuebles protegidos, siempre ha tenido un cuidado especial en que el diseño de sus edificios facilite el acceso de las personas discapacitadas y ha destinado un porcentaje de viviendas para el uso de personas con movilidad reducida.Para estas personas, el IMV -en cumplimiento de la normativa de Viviendas de Protección Oficial- dispone de una reserva de viviendas protegidas equivalente al 3 por ciento del número total de la promoción, así como su plaza de aparcamiento adaptada.Además, un recorrido por un edificio promovido por el IMV permite observar que el acceso a los portales y zonas comunes del mismo se realiza mediante un itinerario peatonal accesible, e incorpora, donde es necesario, rampas con pendientes que van del 6 al 10 por ciento en función de la longitud de las mismas, con dimensiones suficientes (de 1,20 metros) que permiten el paso y giro de una silla de ruedas, y con puertas con una anchura no inferior a 0,80 metros. Además, los materiales usados para pavimentar son antideslizantes, para que el desplazamiento sea más seguro.Las circulaciones verticales se diseñan con ascensores cuyas dimensiones cumplen con la Ordenanza de Accesibilidad Municipal, con independencia del número de plantas, por lo que el interior de la cabina mide 1,40 por 1,10 metros, y lleva incorporada pasamanos y botoneras a una altura que permite el uso cómodo de cualquier discapacitado.Escaleras. Las escaleras de los edificios disponen de su regulación específica, que determina su anchura y las dimensiones de cada uno de sus elementos (escalón, altura de pasamanos y meseta), de manera que puedan ser utilizadas por personas con movilidad reducida. La regulación también define las características que deben tener los materiales a usar en su construcción.Las estancias de estas viviendas deben cumplir unos requisitos de diseño, regulados por el Decreto autonómico y la Ordenanza Municipal que establecen el ancho de los pasillos y puertas, así como la forma de apertura de estas últimas y las dimensiones de salones, cocinas, baños y dormitorios que permitan el giro de una silla de ruedas.Con todas estas medidas llevadas a cabo en los inmuebles de viviendas protegidas promovidos por el IMV, cualquier persona afectada por algún tipo de discapacidad puede acceder desde la calle a todas las puertas de las viviendas del edificio y hacer uso de una vivienda adaptada a sus necesidades.
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