Condenado un promotor por apropiarse del dinero de 58 familias por pisos que no construyó (SUR)

La Audiencia le impone un año y medio de cárcel y le obliga a devolver las cantidades entregadas a cuenta por las viviendas Las casas, que se iban a edificar en Torremolinos, se vendieron sobre plano hace ya diecisiete años

Diecisiete años después de que entregaran diversas cantidades a cuenta por la compra de unos pisos sobre plano que nunca se llegaron a construir, los afectados cuentan ya con una sentencia. La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado al promotor a un año y seis meses de cárcel y a devolver las cantidades que le entregaron los compradores de 58 viviendas proyectadas en el polígono de Los Manantiales (Torremolinos).La sentencia de la Sección 3ª de la Audiencia Provincial considera probado que en noviembre de 1989 el Ayuntamiento de Torremolinos concedió licencia de obras a Procalsa, estando condicionada su retirada al pago de su importe, lo que no efectuó la promotora, que, sin embargo, pidió licencia municipal de obra menor para la limpieza desbroce y vallado provisional del solar donde se iba a edificar la promoción de 150 viviendas de renta libre. A partir de abril de 1990 el acusado comenzó a venderlas sobre plano.En el mes de mayo de 1991 la empresa constructora a la que se le encargó la ejecución de las obras inició los trabajos de movimientos de tierras y posteriormente cimentación, pero se detuvieron por falta de pago. Las obras, además, fueron paralizadas formalmente por el Ayuntamiento de Torremolinos en diciembre de 1991, al verificar que los trabajos de cimentación se realizaban sin la licencia correspondiente.Entre los meses de abril de 1990 y mayo de 1991 se vendieron 58 pisos, que en su mayoría constituía la primera vivienda de los adquirientes, que entregaron cantidades en efectivo a la firma del contrato y el resto del precio lo aplazaron en letras de cambio. Gran parte de las letras fueron negociadas por la promotora en entidades bancarias.La sentencia afirma que el promotor no destinó todas las cantidades anticipadas entregadas por los compradores de las viviendas y la conseguida con el descuento bancario a la edificación de los pisos, sino que «parte lo dedicó a usos propios y distinto del fijado imperativamente por la ley, no ingresándolo en su totalidad en la cuenta corriente especial abierta al efecto», agrega la resolución judicial.El acusado tampoco formalizó las pólizas de seguros individuales para garantizar la devolución de las cantidades anticipadas por 12 de los compradores, de cuyo importe, más de 60.000 euros, «se aprovechó». La sentencia sostiene que un grupo de 32 compradores tenía asegurado el reintegro de las cantidades anticipadas al acusado en una entidad aseguradora, «pero pese a sus reclamaciones ésta se ha negado a hacer frente a sus responsabilidades», explica la sentencia. La resolución judicial añade además que, «sin que se pueda determinar con exactitud», los compradores entregaron al acusado 103.000 euros en efectivo; 408.000 en letras de cambio que fueron pagadas a su vencimiento; 103.000 euros más en letras de cambio en poder de la promotora; 313.765 en letras de cambio impagadas en poder de distintos bancos y 25.000 euros en letras en poder de Procalsa aún sin negociar.La sentencia acuerda que se fije en la ejecución de la misma las cantidades a devolver a los compradores que no tenían garantizadas sus entregas a cuenta