El mítico espacio cinematográfico de la ciudad, el último del Centro Histórico, echará el cierre el fin de semana. El Ayuntamiento hará efectiva la expropiación, por unos seis millones de euros
En diciembre de 2007 se zanjaron todos los papeles de algo que a muchos no les pillaba por sorpresa: la expropiación del Cine Albéniz por parte del Ayuntamiento de Málaga, que cambiaba de manos por unos seis millones de euros. El único espacio cinematográfico que aún operaba en el Centro Histórico, tras la ´caída´ de los míticos Astoria, Victoria y Andalucía, firmaba entonces su ´sentencia de cierre´, una sentencia que se ejecutará el 18 de mayo, este mismo domingo. Será entonces cuando el cine de la calle Alcazabilla proyecte su última rodaja de celuloide y aguarde para convertirse en espacio escénico, una de las piezas básicas en la estrategia municipal de transformar Alcazabilla en "el eje cultural de Málaga", con equipamientos como el Teatro Romano, el Museo Picasso Málaga o la Fundación Picasso-Casa Natal.Historia. Termina así una historia que arranca el 1 de agosto de 1945, cuando Carlos Amigo Barberá y Alejandro Díez Fuentes solicitaron la licencia de apertura para el Teatro-Cine Albéniz, tal y como recuerda María Pepa Lara en su imprescindible volumen ´Historia del cine en Málaga´. El edificio, construido por el arquitecto José González Edo, inició su andadura con operetas tipo ´Luna de miel en El Cairo´; ya el 3 de octubre la pantalla del Albéniz proyectó su primer filme, ´Enamorados´, con Jeannette MacDonald y Nelson Eddy, simultaneando desde entonces lo estrictamente cinematográfico y lo teatral y musical. El Cine Albéniz pasó, en los años cincuenta, a manos de Braulio Murciano y Juan Herrera, y posteriormente sus hijos y a Francisco Gómez Reyes. Cambios empresariales, sucesivas remodelaciones en el interior pero siempre la misma fachada. Los últimos años, el Albéniz compaginó las proyecciones de cine independiente (´heredadas´ de su etapa como sede de la Cinemateca Municipal) y sus labores escénicas como Sala Albéniz.
En diciembre de 2007 se zanjaron todos los papeles de algo que a muchos no les pillaba por sorpresa: la expropiación del Cine Albéniz por parte del Ayuntamiento de Málaga, que cambiaba de manos por unos seis millones de euros. El único espacio cinematográfico que aún operaba en el Centro Histórico, tras la ´caída´ de los míticos Astoria, Victoria y Andalucía, firmaba entonces su ´sentencia de cierre´, una sentencia que se ejecutará el 18 de mayo, este mismo domingo. Será entonces cuando el cine de la calle Alcazabilla proyecte su última rodaja de celuloide y aguarde para convertirse en espacio escénico, una de las piezas básicas en la estrategia municipal de transformar Alcazabilla en "el eje cultural de Málaga", con equipamientos como el Teatro Romano, el Museo Picasso Málaga o la Fundación Picasso-Casa Natal.Historia. Termina así una historia que arranca el 1 de agosto de 1945, cuando Carlos Amigo Barberá y Alejandro Díez Fuentes solicitaron la licencia de apertura para el Teatro-Cine Albéniz, tal y como recuerda María Pepa Lara en su imprescindible volumen ´Historia del cine en Málaga´. El edificio, construido por el arquitecto José González Edo, inició su andadura con operetas tipo ´Luna de miel en El Cairo´; ya el 3 de octubre la pantalla del Albéniz proyectó su primer filme, ´Enamorados´, con Jeannette MacDonald y Nelson Eddy, simultaneando desde entonces lo estrictamente cinematográfico y lo teatral y musical. El Cine Albéniz pasó, en los años cincuenta, a manos de Braulio Murciano y Juan Herrera, y posteriormente sus hijos y a Francisco Gómez Reyes. Cambios empresariales, sucesivas remodelaciones en el interior pero siempre la misma fachada. Los últimos años, el Albéniz compaginó las proyecciones de cine independiente (´heredadas´ de su etapa como sede de la Cinemateca Municipal) y sus labores escénicas como Sala Albéniz.
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