martes, 24 de junio de 2008

La Junta no descarta que haya que demoler viviendas rurales en la comarca. Vélez-Málaga (SUR)


El Consejería de Ordenación del Territorio dice que se estudiará municipio por municipio y que los consistorios deberán dar marcha atrás en sus decisiones erróneas

El consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, visitó ayer por primera vez la provincia de Málaga y se refirió a uno de los asuntos más espinosos que su departamento tiene actualmente abierto: el de las viviendas irregulares construidas en suelo rústico. A este respecto, no descartó que aquellas que no se adapten a la legalidad tengan que ser derruidas. Espadas, que reunió con los alcalde de la Axarquía para abordar las posibles soluciones a los problemas urbanísticos derivados del Plan de Ordenación del Territorio (POT) de la comarca, afirmó que habrá que estudiar qué viviendas pueden adaptarse a la tipología de hábitat rural diseminado -figura incluida en el plan-, cuáles quedarán fuera de la ordenación y cuáles no podrán continuar. Este análisis, según el consejero, hay que hacerlo en cada municipio porque «aquí no caben soluciones globales». Para Espadas este proceso no será «ni fácil ni rápido, pero tiene que ser claro».El consejero afirmó que en aquellos municipios donde los ayuntamientos hubiesen tomado decisiones erróneas en materia de legalidad urbanística tendrán que «dar marcha atrás», ya sea por las propias impugnaciones de la Junta de Andalucía o por las actuaciones judiciales. Espadas, consideró que el POT de la Axarquía «se ha demonizado de una manera absurda», por lo que pidió a los regidores que desvinculen las decisiones que tomen en sus localidades del plan subregional. Asimismo, dijo que los problemas de los diseminados en la Axarquía «son endémicos e históricos» y recordó que los problemas no se han producido por la promulgación del POT, ya que desde 2002 la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) prohíbe la construcción de viviendas familiares que no estén vinculadas a explotaciones agroganaderas. El consejero manifestó que «desde la cooperación y desde un escenario realista» será posible ponerse de acuerdo con los alcaldes.También recordó que el POT lleva aparejado un «potente» plan de inversiones de la Junta. «No sólo hablamos de urbanismo, sino del futuro de la Axarquía mediante estas inversiones, que ya consensuaremos mediante qué instrumento se articulan y con qué plazos», señaló.

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