martes, 24 de junio de 2008

Muñoz sostiene que no habrá retrasos en la aprobación del Plan General de Marbella (La Opinión)

Los cambios estructurales introducidos por el Consistorio podrían dilatar su tramitación unos seis meses, según fuentes cercanas al proyecto
El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella se aprobará provisionalmente en julio y definitivamente a finales de 2008, tal y como acordó la corporación municipal reunida en pleno. Esta es la postura que mantiene la alcaldesa del municipio, Ángeles Muñoz, quien confía en que los trámites no se retrasen más allá de estas fechas. "Estamos trabajando para que los plazos marcados se cumplan y, para ello, las reuniones con el equipo redactor y con la Junta de Andalucía se están intensificando", aseguró ayer la regidora.No todos los participantes y conocedores del plan general opinan lo mismo, ya que, según adelantó este diario, fuentes cercanas al proyecto mantienen que el proceso podría dilatarse en un mínimo de seis meses más de lo inicialmente previsto.La razón es que el PGOU de Marbella tendrá que someterse de nuevo a exposición pública y, por tanto, a una nueva fase de recepción de alegaciones; lo que podría promover un nuevo aluvión de escritos que el Consistorio debería estudiar y responder, si continúa con su actual política de cortesía con los demandantes."Se han introducido cambios sustanciales en el texto que lo afectan desde el punto de vista estructural y esto requiere repetir el proceso como si se acabara de someter de nuevo a aprobación inicial", explicaron.Los principales cambios estarán referidos a las cesiones de suelo obligatorias y al reconocimiento de nuevos equipamientos. "El traslado del polígono industrial y la construcción de un nuevo cementerio requieren de estas alteraciones que resultan bastante complejas".Las cesiones de suelo obligatorias se rebajarán. En lugar de situarse alrededor de los 180 metros cuadrados por cada vecino, como quedan fijadas en el texto actual, se reducirán probablemente a menos de 100.Exposición pública. El ciudadano tiene derecho a conocer todas estas variaciones que afectan al planeamiento de su territorio, de acuerdo con las normativas urbanísticas vigentes. De ahí, la necesidad de volver a exponer públicamente el documento. De esta forma, el proceso se repetiría. Si se cumplen los plazos pactados, el PGOU se aprobaría provisionalmente en julio con las novedades introducidas por la Administración local, pero el texto se colgaría de nuevo en los tablones municipales como si de una aprobación inicial se tratase.Una opción más que probable, de acuerdo con los conocedores del Plan General, que, por el momento, ni siquiera contempla el gobierno popular de Marbella en sus manifestaciones públicas.

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