miércoles, 2 de julio de 2008

La fachada litoral de Málaga estará terminada a principios de 2009 con el último tramo del paseo marítimo (SUR)


Ayer se adjudicaron las obras de prolongación de los 416 metros que faltan para llegar hasta el espigón de la Térmica, cuyos trabajos comenzarán tras el verano. La zona de poniente ha vivido un significativo cambio y se ha convertido en una nueva área de centralidad
CRONOLOGÍA
Año 1995: Con la llegada al Gobierno municipal del PP se pone en marcha la maquinaria para el desarrollo urbanístico de la zona oeste. En concreto en la franja que va desde la glorieta de Antonio Molina hasta la antigua fábrica Térmica.
Año 1998: Se suscita una polémica sobre el nuevo paseo marítimo con dos modelos de desarrollo. Se abre un profundo debate político y ciudadano.
Finales de 1999 e inicios de 2000: Se adjudica a la empresa malagueña Sando la construcción del paseo marítimo de poniente por un importe de casi seis millones de euros.
Mayo de 2002: El entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas (PP), inauguró la prolongación del paseo Antonio Machado desde la glorieta de Antonio Molina hasta la calle Almonte.
Junio de 2008: Se adjudican las obras para el tramo del paseo marítimo entre calle Almonte y el espigón de la Térmica a la empresa Ceinsa Contratas e Ingeniería por un importe de 1.762.548 euros.
Pendiente: La conexión desde la zona de la Térmica, a través de Sacaba Beach y la desembocadura del río Guadalhorce, con el paseo marítimo de Torremolinos. Con ello quedarían unidas peatonalmente ambas ciudades.

La fachada litoral de Málaga, desde el Peñón del Cuervo hasta la Térmica, estará terminada a principios de 2009. Para esa fecha se prevé que esté concluida la prolongación del último tramo del paseo marítimo de poniente. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la adjudicación por parte del Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Costas, de las obras de esta infraestructura a la empresa Ceinsa Contratas e Ingeniería por un importe de 1.762.548 euros. Los trabajos empezarán tras el verano y tendrán una duración de unos cinco meses, según explicaron a este periódico varias fuentes consultadas. El proyecto estipula la prolongación del trazado actual en 416 metros desde la calle Almonte (en las inmediaciones de la actual sede de la Diputación Provincial de Málaga) hasta el espigón de la Térmica. Será una construcción peatonal con idéntica alineación y características que el tramo actualmente en servicio. La separación con la zona de baños se realizará mediante un muro de mampostería de sesenta centímetros de altura y durante los trabajos se acometerán las instalaciones de abastecimiento, alumbrado y conducción de las aguas pluviales y residuales.También habrá mejoras en la playa de La Misericordia, ya que se incorporarán al dominio público marítimo-terrestre 15.000 metros cuadrados de suelo que estaban en manos privadas, según detalló el diputado socialista por Málaga Miguel Ángel Heredia.
Retraso
La apertura de la capital hacia el litoral oeste, después de que durante años fuera un espacio intransitable, comenzó a principios del año 2000 con el inicio de los trabajos del paseo marítimo desde la glorieta de Antonio Molina (en la confluencia con la calle Princesa) hacia la zona de la Térmica. En mayo de 2002, el entonces ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas (PP), inauguró el tramo hasta la calle Almonte. Ahora, tras un retraso de seis años, con esta adjudicación se culmina el proceso. Heredia acusó al alcalde de la capital, Francisco de la Torre, del retraso «por su dejadez». «La Dirección General de Costas aprobó el proyecto elaborado por el Ayuntamiento y realizó los trámites de información pública, pero ha tenido que esperar casi tres años para que el Ayuntamiento finalizara la expropiación de las fincas privadas y pusiera a disposición los terrenos que permitirán ejecutar las obras», aseguró el diputado, quien añadió que este hecho ha provocado «la pérdida de importantes partidas» destinadas a esta actuación. El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, negó estas acusaciones y recordó que hace más de dos años que Costas tenía en su poder el proyecto de urbanización y los terrenos y «no se ha hecho nada». «Durante este tiempo nosotros hemos instado a Costas a que agilizará la adjudicación para poder concluir este paseo», dijo.
Fisonomía
El paseo marítimo peatonal es una de las actuaciones que ha contribuido en la última década a cambiar la fisonomía de la franja litoral del oeste de la capital, una de las zonas más degradadas entonces con núcleos chabolistas como los de la Estación del Perro y la playa de la Misericordia. Ahora este espacio de la capital ha ido, poco a poco, convirtiéndose en un nuevo punto de centralidad ciudadana.La transformación de esta zona ha tenido gran calado y profundidad. Así, la reordenación urbanística que se acometió permitió la apertura de un nuevo vial de tráfico de acceso al puerto, la actual calle Pacífico, que ha contribuido a mejorar las conexiones con las barriadas del sector de Carretera de Cádiz. Ahora que ésta se encuentra cortada al tráfico por las obras del metro, se ha convertido en una vía alternativa clave para los desplazamientos en el oeste de la ciudad. Asimismo, y tras no pocos debates políticos y ciudadanos sobre la altura de los edificios, se construyeron catorce bloques de viviendas junto al paseo marítimo y en una zona privilegiada en primera línea de playa. De igual forma, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) -cuyo documento está aprobado inicialmente- prevé la construcción de cuatro grandes torres de arquitectura moderna en la Térmica que, según explicó en su día el redactor del plan, el arquitecto Damián Quero, se convertiría en una zona «de referencia metropolitana». Algo así como la 'nueva plaza de La Marina'. La zona oeste, una de las más pobladas de la capital, también se ha convertido en un nuevo centro administrativo, cultural y social de Málaga. Así, el pasado año se inauguró la sede de la Diputación en un moderno edificio. En 2011 está previsto que en la parte trasera de las escuelas del Ave María se ubique una sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social. En el antiguo edificio de Tabacalera ya hay algunas dependencias del Ayuntamiento de la capital (concretamente Gestrisam) y está previsto que en el futuro allí se trasladen otras oficinas municipales. La otra parte del inmueble albergará en los próximos años el museo de las piedras preciosas y los coches de época. En este entorno también se construirá una comisaría de la Policía Nacional.

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