miércoles, 22 de octubre de 2008

El PP consigue el respaldo del PSOE al nuevo PGOU de Marbella (La Opinión)

La alcaldesa de Marbella se reunió ayer con los grupos de la oposición para consensuar el nuevo texto del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), consiguiendo el respaldo del PSOE, que apoyará el documento, con reservas, pero no así el de IU.La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Marbella, Susana Radío, anunció ayer que votará en el pleno a favor del PGOU para favorecer el desarrollo de la ciudad, aunque matizó que introducirá una enmienda solicitando "la suspensión de aquellas modificaciones que han generado alarma vecinal", como en el caso del conservatorio municipal, así como de las promociones Jardines de la Costa, Jardines del Príncipe y de la Plaza de Toros.Radío anunció que presentarán alegaciones en la nueva fase de exposición pública del texto "para defender los intereses de los ciudadanos" y una enmienda para reclamar que "se suspendan los cambios que contemplan la sustitución de uso público por comercial, residencial y hotelero".Su compañero de grupo, Javier de Luis, insistió en que la única solución para vincular las cargas urbanísticas al promotor supone que el Ayuntamiento revise las licencias: "de esta forma el promotor está atado a regularizar sus viviendas y a compensar con las cargas que se establecen".Por contra, el portavoz de IU, Enrique Monterroso, manifestó ayer a este diario su rechazo al PGOU "porque no ofrece garantías de poder actuar contra los promotores, en vez de contra los compradores de buena fe". Monterroso añadió que el nuevo texto "está pactado con promotores corruptos y los que nos hemos metido en política para evitar esto no vamos a permitir que robar en Marbella salga gratis". El portavoz de IU añadió que "hay mucha gente que no va a entender la postura del PSOE, que en realidad sólo cumple órdenes de Sevilla" por lo que sigue apelando a la "conciencia de los ediles".Por su parte, el portavoz del equipo de gobierno, Félix Romero, reiteró su deseo de alcanzar el máximo consenso, ya que "la única diferencia entre el documento inicial y el recientemente presentado es que los compradores de buena fe se ven liberados de las compensaciones y cargas urbanísticas para la normalización de sus viviendas".

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