El Ayuntamiento aprueba también el desarrollo del entorno del Mare Nostrum, donde irá una zona industrial y lúdica.
Los problemas de inundaciones del polígono Guadalhorce parece que tienen los días contados. Esto es lo que pretende el Ayuntamiento, que ayer aprobó varias expropiaciones para que se puedan embovedar los tres arroyos que en la actualidad suponen el principal riesgo de inundaciones, según explicó Manuel Marmolejo, concejal de Polígonos. La junta de gobierno local también dio luz verde al desarrollo de un nueva área industrial en Haza de la Cruz, es decir, en el entorno del centro de ocio Mare Nostrum, donde convivirán los espacios industriales, comerciales y lúdicos.
Los arroyos sobre los que se actuará en el futuro son el Prado Jurado, el Carambuco y el Merino. Para hacer realidad el proyecto, el Consistorio expropiará 13 fincas, en base a la Ley de Expropiación Forzosa. De esta forma, según explica el edil de Urbanismo, Manuel Díaz, el Ayuntamiento continúa con el procedimiento para poner a disposición de la Junta de Andalucía estos terrenos. En total suman una superficie de más de 35.600 metros cuadrados y tienen una valoración inicial total de 1,2 millones de euros. Al Ayuntamiento le corresponde la obtención de los suelos y sufragar los costes expropiatorios, mientras que a la Junta la ejecución y costes de las obras del proyecto. Como recordó ayer Carolina España, portavoz del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento, esta actuación forma parte del convenio marco de cooperación entre la Consejería de Medio Ambiente de la Junta y el Consistorio para la realización de este tipo de obra de protección.
Respecto a la nueva zona industrial de Haza de la Cruz, también en la zona del Guadalhorce, la junta de gobierno local acordó ayer la aprobación provisional y la resolución de alegaciones del plan parcial de ordenación del SUP G-2. Este plan tiene como objetivo la ordenación y desarrollo de las determinaciones urbanísticas contenidas en el PGOU para estos terrenos. Concretamente la superficie es de 315.210 metros cuadrados. La actuación contempla la puesta en servicio de 157.698 metros cuadrados de suelo para usos industriales (distribuidos en 15 manzanas), y 2.973 metros cuadrados para uso comercial. Con destino a equipamientos públicos se reservan 2.962 metros cuadrados para uso social y 6.250 metros cuadrados para uso deportivo, generándose nuevas zonas verdes en cuantía de 30.032 metros cuadrados. A su vez, se destinan suelos para ampliar el cauce del Arroyo de las Cañas y contribuir a mejorar su funcionamiento hidráulico.
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