sábado, 11 de octubre de 2008

Marbella recupera el Francisco Norte a cambio de reconocer 25 millones a Ávila Rojas (SUR)

Muñoz anuncia que el Ayuntamiento obtendrá la titularidad y que licitará la finalización de la obra y la explotación del 'parking'. Acusa a la oposición de retrasar la solución por «falta de apoyo»


Marbella recuperará la titularidad del antiguo campo de fútbol Francisco Norte casi una década después de que el desaparecido Jesús Gil se lo pusiera en bandeja a una promotora que barajó construir hasta un bloque. Así lo anunció ayer la alcaldesa, Ángeles Muñoz, tras reunirse con vecinos y comerciantes en la asociación Huerta Grande-Francisco Norte, que reclaman desde hace años una solución para la parcela, con un aparcamiento subterráneo de dos plantas en esqueleto y una losa de cemento en la superficie.

La regidora avanzó que tanto la empresa propietaria Naviro Inmobiliaria -propiedad del empresario José Ávila Rojas, imputado en el 'caso Malaya'- como la concesionaria Cervera Celta cederán al Consistorio el suelo y la infraestructura bajo rasante. A cambio, el Consistorio reconocerá en el concurso público que se abrirá para la finalización de las obras y la explotación del parking la inversión realizada por ambas empresas y que, según anticipó Muñoz, «podría ascender a 25 o 30 millones».

Próximo verano

Esto es, tanto Naviro como Conservera Celta podrán optar al concurso público, sin que se conozca todavía cuál será el precio base de licitación, pero en caso de que la adjudicataria sea otra entidad deberá abonarles el importe de las actuaciones que ya se han llevado a cabo. Antes, será necesario llevar a pleno el acuerdo de cesión de la parcela en su conjunto al Ayuntamiento. Se espera que las instalaciones puedan estar en funcionamiento en verano.

Muñoz criticó la «falta de apoyo» de la oposición y culpó al PSOE de retrasar la salida al conflicto que se arrastra desde hace años al no apoyar en pleno un acuerdo para finalizar las obras de forma urgente. Ante la falta de consenso, el equipo de gobierno buscó otra salida para descartar totalmente posibles impugnaciones o demandas: «No queríamos que hubiera ni la más mínima sospecha de que el proyecto no cumplía escrupulosamente con la legalidad».

La polémica sobre el destino del suelo, que finalmente albergará un aparcamiento subterráneo con la mitad de las plazas para residentes y una plaza pública con equipamientos deportivos, tal y han demandado los vecinos, colea desde hace años. La propia comisión gestora precintó las obras por la falta de un proyecto de ejecución y los tribunales investigan por su parte como pieza separada del 'caso Malaya' la operación inmobiliaria con Ávila Rojas.

La alcaldesa se mostró respetuosa con los procedimientos judiciales abiertos y matizó que la petición del PSOE de que se revise la permuta que en su día hizo el GIL se dilataría años y que el fin sería idéntico al logrado con el acuerdo: recuperar la titularidad del suelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario