El directivo de la compañía aérea, que conecta la capital de la Costa del Sol con 30 ciudades europeas, asegura que no quitarán vuelos en Málaga, aunque sí reajustarán la capacidad de los aviones por la crisis
-¿Qué presencia tiene en estos momentos Air Berlin en el aeropuerto de Málaga?
-Tenemos conexión desde Málaga con 30 ciudades de ocho países. Sin escala volamos a Munich, Berlin-Tegel, Colonia, Dusseldorf, Hannover y Hamburgo y, vía Palma de Mallorca, llegamos a otras ciudades alemanas y a Austria, Dinamarca, Finlandia, Italia, Portugal, Suiza y cinco municipios españoles.
-¿Qué volumen de pasajeros poseen?
-Entre enero y agosto hemos transportado a 485.165 pasajeros en Málaga, lo que representa un crecimiento de un 3%. El aeropuerto de Málaga es, en estos momentos, el séptimo más importante para nosotros en Europa en número de clientes y el tercero de España por detrás de Palma de Mallorca, que es nuestro mayor aeropuerto con 4,6 millones de usuarios, y Alicante, que este año ha superado en 8.000 viajeros a Málaga en los ocho primeros meses del año porque hemos aumentado las frecuencias de dos a cuatro diarias hasta Palma.
-El turista alemán es el principal cliente de la compañía.
-Sí, aunque hemos visto que el mercado alemán ha caído un 2,8% entre enero y agosto en el aeropuerto de Málaga hasta contabilizar un total de 797.989 pasajeros, de los que bastante más de la mitad son nuestros. No sabemos bien qué ha pasado. En cualquier caso estamos apostando también por el mercado escandinavo porque tiene un gran potencial y malas conexiones aéreas.
-¿Qué piensa de la Costa del Sol?
-Creo que tiene un problema de imagen porque muchos turistas tienen la sensación de que se ha construido mucho. Por otra parte, posee la mejor oferta de golf de Europa.
-¿Qué le parece la ampliación del aeropuerto de Málaga?
-Es algo necesario y lo importante es que se termine cuanto antes. Esa ampliación dará más capacidad y nos permitirá a todos analizar nuevas posibilidades de vuelo. Lo que no entiendo es que, ahora que se amplía el aeropuerto, se vaya a hacer otro nuevo aeropuerto en Antequera. Nosotros no vamos a operar allí.
-Algunas compañías están hablando de reducir vuelos para hacer frente a la crisis. ¿Piensan hacerlo ustedes en Málaga?
-No, no vamos a quitar vuelos en Málaga. Lo que sí podríamos hacer es ajustes de capacidad, poniendo menos plazas en algunos aviones, pero las frecuencias van a ser muy parecidas a las de años anteriores.
-¿Cómo están afrontando la crisis económica en un sector tan variable como las líneas aéreas, en el que se habla continuamente de fusiones, quiebras...?
-La situación está muy difícil. Hemos puesto en marcha un plan de ahorro que provocará una congelación de la plantilla y una reducción de la flota. Vamos a retirar 14 aviones y hemos hecho una criba de líneas de largo recorrido, por lo que vamos a dejar de volar a China, Mauricio o Sri Lanka. Sin embargo, vamos a aumentar las frecuencias a Miami. Nos preocupa el año 2009 porque el precio de los vuelos para paquetes va a crecer un 15% para afrontar el incremento de costes y eso podría provocar una contracción de la demanda.
-¿Qué peso tiene el combustible en los gastos de la compañía?
-En estos momentos es del 30% y eso hace que sea muy difícil gestionar una empresa cuando un tercio de tu coste es tan volátil, por lo que las planificaciones hay que hacerlas a corto plazo.
-Se ha hablado en ocasiones de que algunas compañías aéreas podrían poner menos combustible en los aviones para reducir costes.
-En nuestro caso puedo afirmar tajantemente que no es así. No especulamos con la gasolina ni reducimos el combustible en los vuelos. Lo que sí es verdad es que el avión consume menos cuanto menos peso haya por lo que, por ejemplo, estamos estudiando si el catering se puede embalar de otra forma para que pese menos. También mantenemos muy limpios los fuselajes para que haya menor roce y se gaste menos combustible o le estamos pidiendo a los aeropuertos que se reduzca el tiempo de rodaje en tierra.
-También se está hablando de privatizar una parte de Aena.
-Pienso que Aena debería ser una sociedad anónima, funcionara como una empresa privada y no dependiera del Boletín Oficial del Estado para que fuera más eficiente. No obstante, lo que le pido a Aena es que congele las tasas el próximo año. Todo el mundo se tiene que apretar el cinturón, no sólo las compañías aéreas. Los costes de navegación aérea en España son los más caros de Europa.
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