viernes, 9 de enero de 2009

2009, el año de la supervivencia (El País)

El sector inmobiliario pierde un 61,4% de su valor en Bolsa en 2008
El castigo impuesto en 2008 al conjunto de las inmobiliarias cotizadas en la Bolsa ha sido severo, doloroso y, sobre todo, prolongado. Tras año y medio de calvario, las previsiones para 2009 no son halagüeñas y confirman que el sector seguirá expiando sus culpas. Si tras más de una década de bonanzas, 2007 se definió como un año para no recordar, el ejercicio que acaba de cerrar se caracteriza por ser un año para olvidar. Con las declaraciones de insolvencia de Habitat y Martinsa-Fadesa como telón de fondo, las cifras que dibuja el sector en el Mercado Continuo no albergan ninguna esperanza de recuperación a corto plazo.
Con una capitalización conjunta de 10.984 millones de euros, la cotización del sector más castigado durante 2008 en la Bolsa española por los efectos de la crisis crediticia acumula descensos de hasta un 92% -como en el caso de Colonial y Afirma- y vale hoy cuatro veces menos que en 2006. "Es muy llamativo que valga hoy lo que hace sólo un par años se pagaba por una compañía como Metrovacesa", asegura Marián Fernández, analista financiera de Inversis Banco.

Y es que durante la época de vacas gordas, el inmobiliario era capaz de desafiar todas las reglas del juego con prácticas que saltan hoy a la luz tras los procesos concursales como tasaciones manipuladas al alza por más de 3.000 millones de euros o apuntes contables con revalorizaciones escandalosas en el caso de Martinsa-Fadesa. Así, las fotos de sus artífices -quienes fueron coronados como nuevos magos de las finanzas- son hoy imágenes de ejecutivos que no pudieron evitar que miles de millones de euros se les esfumaran delante de las narices. Como ellos, miles de accionistas no han podido esquivar los embates de un año bursátil que el presidente de Bolsas y Mercados Españoles, Antonio Zoido, ha definido "como el más difícil desde el crash del 29".

Mientras el índice selectivo español se despide con el mayor retroceso de su historia, un 40,27%, el ranking de las mayores pérdidas durante 2008 lo lideran Inmobiliaria Colonial y Afirma, con un retroceso del 92%. Otras seis compañías del sector -Renta Corporación, Realia, Inbesós, Vallehermoso, Parquesol y Urbas- superan el 50% de desplome.

Valor a la baja

Por si esto fuera poco, dos de las más fuertes por capitalización, Metrovacesa y Reyal Urbis, han visto cómo su valor en Bolsa es hoy un 47% inferior al de hace doce meses. La única que se salva de la quema es Testa, que se revaloriza un 3,3% bajo los rumores de su posible venta por parte de Sacyr para sanear su asfixiante deuda.

Tras esta cascada de caídas, el conjunto del sector vale un 61,4% menos que a principio de año, y cuatro veces menos que en 2006. "Es el segundo año de castigo consecutivo, y algunas de las cotizaciones son ridículas", asegura Marián Fernández. Para evitar acabar como Martinsa-Fadesa o Hábitat, en concurso de acreedores con una deuda de 7.700 millones, muchas empresas han logrado acuerdos para alargar la vida de su deuda mientras amaina el temporal. Entre las afortunadas, Metrovacesa, Reyal Urbis, Afirma o Colonial han logrado un respiro a cambio de mayores garantías a la banca.

Las entidades se han convertido, en ocasiones, en dueños de activos inmobiliarios trofeo e incluso de la propiedad de las compañías, como es el caso de Metrovacesa y Colonial. Además, los analistas auguran un duro comienzo de 2009 en el que seguiremos viendo más concursos de acreedores.

Para Fernández, el inmobiliario es un sector muy correlacionado con el financiero para lo bueno y para lo malo. Por eso, las cotizaciones de las compañías reaccionaron al alza cuando los Gobiernos inyectaron dinero, pero lo preocupante es que los seis principales bancos españoles -Santander, BBVA, Popular, Sabadell, Bankinter y Banesto- han perdido más de un 25% de su valor en Bolsa en el primer año de la crisis de las hipotecas basura, afectados por la falta de visibilidad y las malas perspectivas sobre su negocio.

Esas seis entidades financieras han perdido 50.500 millones de euros desde agosto de 2007, cuando estalló el escándalo de las hipotecas basura o subprime de Estados Unidos. Los analistas no son nada optimistas para 2009. "Definitivamente no va a ser un buen año. En el sector inmobiliario, los ciclos son más largos y no se espera ninguna recuperación económica para el año que acaba de empezar. Aunque en Bolsa los ciclos se adelantan, es muy poco probable que las inmobiliarias cotizadas consigan un respiro", asegura Fernández.

No hay comentarios:

Publicar un comentario