El ex alcalde acusa a su sucesor de obviar un informe del interventor El actual mandatario asegura que su gestión «se ajusta a la legalidad»
Enrique Bolín vuelve a ser noticia en los juzgados, aunque en esta ocasión no como acusado, sino como demandante. El ex alcalde de Benalmádena ha presentado una denuncia por supuesta prevaricación y falsedad documental contra el actual regidor municipal, Javier Carnero, a quien acusa de haber «falseado» la liquidación del presupuesto municipal de 2007. En la denuncia, registrada en el juzgado de guardia de Torremolinos, Bolín afirma que Carnero obvió un informe del interventor municipal y aprobó la liquidación «con las partidas que él mismo ordenó modificar». En este sentido, cabe reseñar que la aprobación de la liquidación del presupuesto corresponde al presidente de la Corporación, que es el alcalde, previo informe de la intervención municipal.
Según explica el ex alcalde independiente, en la comunicación al interventor, el actual mandatario alegó para la modificación del informe «unos criterios económicos y contables a los seguidos» por el funcionario del Estado, aunque «no puso reparo alguno, porque entonces no le interesó, a los mismos criterios» con los que redactó el informe correspondiente al Plan Económico Financiero aprobado por el Ayuntamiento para el periodo 2008-2010. Además, Bolín va más allá en su denuncia al asegurar que en el cálculo de estabilidad presupuestario y en el remanente de Tesorería se hicieron constar «otras cantidades distintas» a las indicadas por el interventor en sus informes, a su juicio, «con la intención de mostrar una imagen más saneada, pero irreal, de la situación económica municipal».
Prudencia
Por su parte, el socialista Javier Carnero se mostró prudente antes estas acusaciones, ya que de momento no le ha llegado la denuncia, aunque sí que aseguró que «la liquidación se ajusta a la legalidad y, además, pone en evidencia la magnífica gestión del actual equipo de gobierno, que nada tiene que ver con la del anterior, que dejó una deuda municipal de 160 millones de euros». «Como alcalde, en la vida se me ocurriría firmar nada que no tuviera visos de legalidad», comentó Carnero, quien abogó por «no olvidar los antecedentes de esta persona, que está inhabilitada para cargo público durante ocho años y, además, está imputada por el Tribunal de Cuentas».
Enrique Bolín vuelve a ser noticia en los juzgados, aunque en esta ocasión no como acusado, sino como demandante. El ex alcalde de Benalmádena ha presentado una denuncia por supuesta prevaricación y falsedad documental contra el actual regidor municipal, Javier Carnero, a quien acusa de haber «falseado» la liquidación del presupuesto municipal de 2007. En la denuncia, registrada en el juzgado de guardia de Torremolinos, Bolín afirma que Carnero obvió un informe del interventor municipal y aprobó la liquidación «con las partidas que él mismo ordenó modificar». En este sentido, cabe reseñar que la aprobación de la liquidación del presupuesto corresponde al presidente de la Corporación, que es el alcalde, previo informe de la intervención municipal.
Según explica el ex alcalde independiente, en la comunicación al interventor, el actual mandatario alegó para la modificación del informe «unos criterios económicos y contables a los seguidos» por el funcionario del Estado, aunque «no puso reparo alguno, porque entonces no le interesó, a los mismos criterios» con los que redactó el informe correspondiente al Plan Económico Financiero aprobado por el Ayuntamiento para el periodo 2008-2010. Además, Bolín va más allá en su denuncia al asegurar que en el cálculo de estabilidad presupuestario y en el remanente de Tesorería se hicieron constar «otras cantidades distintas» a las indicadas por el interventor en sus informes, a su juicio, «con la intención de mostrar una imagen más saneada, pero irreal, de la situación económica municipal».
Prudencia
Por su parte, el socialista Javier Carnero se mostró prudente antes estas acusaciones, ya que de momento no le ha llegado la denuncia, aunque sí que aseguró que «la liquidación se ajusta a la legalidad y, además, pone en evidencia la magnífica gestión del actual equipo de gobierno, que nada tiene que ver con la del anterior, que dejó una deuda municipal de 160 millones de euros». «Como alcalde, en la vida se me ocurriría firmar nada que no tuviera visos de legalidad», comentó Carnero, quien abogó por «no olvidar los antecedentes de esta persona, que está inhabilitada para cargo público durante ocho años y, además, está imputada por el Tribunal de Cuentas».
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