El casco antiguo de Alhaurín el Grande ha sido objeto de un lavado de cara con la remodelación de tres calles emblemáticas que han sido inauguradas el pasado fin de semana en un acto presidido por el alcalde, Juan Martín Serón, y los hermanos mayores de los Verdes y los Moraos, ya que las vías forman parte de los recorridos oficiales de las procesiones en Semana Santa.
Las obras han supuesto una inversión de medio millón de euros y han afectado a las calles Amargura, Piedras y Callejoncillo. Las actuaciones forman parte de un plan de revitalización del centro que emprendió el Ayuntamiento hace unos años y que ya ha servido para reformar cuatro plazas y una decena de calles.
El regidor aprovechó el acto para anunciar el próximo acondicionamiento de otros rincones del casco urbano como la calle Convento (última fase) y un tramo de Gerald Brenan, una de las principales avenidas del municipio.
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