Los negocios de los polígonos industriales, en la cuerda floja. Malaga. (SUR)

Unas 5.000 personas han perdido su empleo en el último semestre mientras el cierre de empresas va en aumento El sector advierte de que la situación es insostenible

M. ÁNGELES GONZÁLEZ

Los carteles de 'Se vende' o 'Se alquila' son cada vez más numerosos. / ANTONIO SALAS

ANÁLISIS

Polígonos malagueños

Situación de algunos polígonos malagueños según se lo han trasladado sus representantes a Apoma:

CTM: Se estima una bajada de un 20% en el sector terciario. No se ha producido cierre de naves, pero sí un descenso de la actividad.

Azucarera: En el último trimestre han cerrado alrededor del 5% de los negocios.

Villa Rosa: Ha disminuido considerablemente la actividad, aunque no se registran cierres significativos.

El Viso: Se está detectando un mayor movimiento en el alquiler de naves y la instalación de nuevos negocios. Esto se explica porque la renta de los locales se ha abaratado en los últimos meses.

Huertecilla: La actividad se ha reducido, pero todavía no se aprecian cierres significativos.

Santa Bárbara: Han cerrado diez negocios y han abierto cuatro.

Santa Teresa: Disminución de empleo por la caída de la actividad.

Trévenez: Han cerrado varias empresas importantes.

Guadalhorce: Han desaparecido unas 50 empresas, un 5% de las mil existentes. Destaca el descenso de actividad en firmas relacionadas con la construcción, venta de vehículos, sobre todo industriales, y las dedicadas al alquiler de maquinaria.

Los polígonos de la capital avisan: la cuerda está tensada al máximo y a punto de romperse. La precaria situación económica por la que están atravesando muchas de las firmas instaladas en estas áreas de producción está poniendo a prueba la capacidad de aguante de los empresarios, que se están viendo obligados a despedir a parte del personal o, en el peor de los casos, a cerrar sus negocios. Así lo confirma Ana López, presidenta de Apoma (Asociación de Polígonos y Parques Industriales y Comerciales de Málaga y Provincia), que señala que en los últimos seis meses unas cinco mil personas han perdido su empleo al tiempo que los carteles de 'Se vende' o 'Se alquila' son cada vez más numerosos.

«La actividad se está viendo afectada de forma importante por la crisis, sobre todo en las compañías relacionadas con materiales y servicios a la construcción, que son las que han cerrado o disminuido su facturación y el empleo», explica López, que advierte a las instituciones públicas y a la sociedad malagueña de que «estamos aguantando, pero todo tiene un límite».

El cierre de empresas está afectando a unos polígonos más que a otros, aunque la caída de la actividad es generalizada. Así, en el Guadalhorce son medio centenar los negocios que ya se han marchado, mientras que en Santa Bárbara en los últimos meses han desaparecido diez empresas, según datos facilitados por los representantes de los polígonos a Apoma. En el caso de la Azucarera, se estima que el cierre afecta al 5% de las firmas.

Financiación

Todas estas cifras irán en aumento y podrían multiplicarse en breve si no se toman medidas, según advirtió la portavoz de estas áreas industriales: «Se cierran pocos negocios si tenemos en cuenta cuál es nuestra situación. La mayoría son empresarios con muchos años de actividad que están intentando salvar sus sociedades, en muchos casos tirando de reservas o ampliando capital para poder acceder a la financiación bancaria, tan difícil en estos momentos».

El desempleo también es general. Apoma calcula que en el último semestre se ha perdido el 20% de los puestos de trabajo en las más de 4.000 empresas instaladas en los 12 polígonos asociados, es decir, 4.800 empleos, si bien las más afectadas son las firmas relacionadas con la construcción, que registran una tasa de paro superior al 60%.

López critica que las instituciones se vuelquen más con las firmas que vienen de fuera que con las autóctonas: «Parece que no son conscientes de las consecuencias que puede tener para la economía local la caída de la actividad en los polígonos. Hay que poner en valor a nuestras empresas».

La solución, a su juicio, pasa por que las administraciones se impliquen en la creación de la marca 'Polígono': «Pretendemos transformar las instalaciones actuales en unos centros comerciales abiertos a los que puedan acudir los ciudadanos para hacer sus compras». De esta forma, según la representante de Apoma, se conseguiría impulsar el consumo y sacar de los números rojos a algunas empresas.

«Gran parte de los polígonos son eminentemente comerciales y hay de todo: cristalerías, fontanerías, empresas de construcción, de puertas, de muebles... Pero para que la gente pueda ir a comprar es necesario mejorar las infraestructuras y poner en marcha un servicio de autobuses desde la capital y el resto de la provincia», apunta López, que explica que la primera parte ya está en marcha gracias al Fondo Estatal de Inversión Local (Feil).

Obras de mejora

«A final de año deberán estar listas las obras que se vienen realizando en los diferentes polígonos, por lo que sería conveniente que al mismo tiempo se llevaran a cabo otras medidas como la creación de una línea de transporte o la mejora de la señalética, ya que ni las calles ni las diferentes empresas están bien indicadas», propone.

En este sentido, Apoma ya ha mantenido contactos con la delegada de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, Dolores Fernández, que «nos ha asegurado que va a tomar el tema del transporte como un asunto propio».