A finales del siglo XIX la zona noroeste de la capital acogió una de las fábricas de cerámica más importantes de España. Dispuestos a rescatar su historia, los alumnos del Colegio El Atabal han iniciado un ambicioso trabajo de campo sobre la factoría que dio nombre a la barriada: Santa Inés.
Los dueños de la factoría vivían en el mismo recinto. / SUR
Muchos vinieron de fuera y se dice que hubo incluso de China. / SUR
Pertenecen a 3º y 4º de ESO. / SUR
Su huella aún sigue viva en forma de chimenea. El esqueleto de ladrillo que se erige en la zona noroeste de la capital formó parte de la que fue una de las factorías de cerámica y alfarería más importantes de la España del siglo XIX. Hoy, sin embargo, muy pocos de sus vecinos recuerdan el esplendor industrial que saboreó la fábrica de la Colonia Santa Inés; un negocio que según recogen algunos documentos, producía más de 20.000 piezas diarias. Dispuestos a recuperar su historia, un grupo de alumnos del colegio El Atabal han iniciado un trabajo de investigación en el que pretenden involucrar a toda la ciudadanía del Puerto de la Torre.
Su objetivo, como destaca el profesor de Geografía e Historia que dirige este ambicioso proyecto, Carlos San Millán, no es otro que recopilar toda la documentación existente sobre la fábrica, recabar nuevos datos e intentar conseguir testimonios de familiares de antiguos trabajadores de este negocio que, como cuenta San Millán, fue fundado en torno a 1879 por la familia Viana de Cárdenas, de la que formaban parte un antequerano llamado José María de Uribe y Tamarit, y su esposa, Inés Disdier, una cubana que se dice bautizó a la Colonia.
Se busca colaboración
Para buscar el material, los alumnos de El Atabal han impreso medio millar de carteles (realizados en colaboración con el Ayuntamiento de Málaga) que prevén colgar en los próximos días por centros sociales, comercios y demás establecimientos de la barriada. En ellos, piden la colaboración de los residentes del distrito, a quienes invitan a participar en su trabajo bajo el reclamo '¡Necesitamos su ayuda! Nos interesa cualquier documento o información'.
El profesor San Millán explica que la idea surgió el curso pasado a raíz de una visita a la laguna de la Barrera. Fue entonces cuando este docente se dio cuenta de que pese a estar en su entorno más próximo, los alumnos no sabían nada ni de la historia de la Colonia Santa Inés ni de su fábrica.
«Pensé que invitarles a investigarla sería una buena forma de despertar su interés por la asignatura y a su vez de que conocieran cómo fue la factoría que tuvo un gran impacto económico en la Málaga de entonces», subraya Carlos San MIllán.
El trabajo de campo estará liderado por diez alumnos de 3º y 4º de ESO, aunque el reto del profesor es que participen todos los estudiantes de secundaria. Así, el docente ha elaborado unas fichas que repartirá entre todos los escolares para que éstos indaguen entre sus familiares más cercanos para intentar buscar testimonios de descendientes de los empleados de la factoría.
La fábrica vivió su esplendor en torno a 1924, cuando fue adquirida por el empresario Modesto Escobar Acosta; un afamado hombre de negocios que a su vez poseía otra fábrica de mármoles en Coín, un hotel en Sevilla y fue diputado a Cortes por Málaga. Ya en manos de Escobar Acosta, la factoría experimentó el despegue que la situó entre las más renombradas del país.
Pobladores de China
De sus instalaciones salían a diario miles de ladrillos, zócalos, jarrones, tejas y preciosos mosaicos, cuya fabricación daba trabajo a una importante plantilla de obreros, buena parte de ellos procedentes de pueblos de la provincia. «Incluso se dice que algunos de los primeros pobladores de la Colonia vinieron de China», señala.
El primer paso dado por este grupo para reconstruir la historia ha sido elaborar un árbol genealógico de sus fundadores. Gracias a él ya han localizado a dos nietos de Escobar Acosta. Su testimonio será de gran utilidad para dar forma al libro que esperan publicar cuando finalice su investigación, prevista para el próximo curso.
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