La clausura del camposanto abre la puerta a la remodelación del castillo
XXXXXX
El castillo de Las Torres de Álora ha empezado a decir adiós al viejo cementerio que guarda en su interior. Después de que el pasado mes de febrero culminarán once años de trámites para la clausura del camposanto, el Ayuntamiento inició hace escasas semanas los trabajos de demolición de los nichos que alberga el recinto. El alcalde, José Sánchez Moreno, explicó que se eliminarán todas las tumbas salvo algunos panteones que la Delegación de Cultura de la Junta quiere estudiar antes para determinar si poseen algún valor arquitectónico.
El objetivo es que el interior de la fortaleza quede diáfano para las actuaciones de rehabilitación que se quieren emprender. «Estamos todavía pendientes de recibir la subvención del 1% cultural», reseñó en este sentido el regidor. De momento, la demolición de los nichos costará unos 120.000 euros. El proyecto, que cuenta con un plazo de ejecución de seis meses, corre a cargo de la empresa Construcciones Aguipin, aunque ha sido supervisado por arqueólogos.
Cuerpos no reclamados
Atrás quedan muchos años de gestiones de los servicios municipales para lograr que los familiares de los fallecidos trasladaran los restos. Sánchez Moreno explicó que no se ha recibido reclamación en unos 120 casos, por lo que estos restos han sido depositados en bolsas y guardados en el cementerio oficial de la zona de Canca. La idea es poder incinerarlos en el futuro. En cuanto a la remodelación completa del castillo, existe un plan director que prevé una inversión de 5,8 millones a ejecutar en distintas fases.
No hay comentarios:
Publicar un comentario