El equipo redactor considera que el valor histórico del inmueble no es relevante
El edificio fue adquirido en subasta por Tomás Olivo. /JOSELE-LANZA
Un hotel que supla la carencia de plazas en el centro urbano de la ciudad. Ésta es la recomendación que establece para el edificio de Radio Nacional el equipo redactor del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella, que considera que el valor del inmueble, desde el punto de vista del patrimonio histórico, no es relevante. El documento remitido al Ayuntamiento de cara a su segunda aprobación provisional mantiene la calificación de servicios terciarios para la edificación, propiedad del empresario Tomás Olivo, y aconseja que su uso sea hotelero.
La parcela sobre la que se asienta la denominada 'Casona Sindical', adquirida por Olivo en una subasta, se encuentra clasificada en el todavía vigente PGOU de 1986 como suelo residencial, con tipología de vivienda plurifamiliar.
El nuevo documento urbanístico, al que ha tenido acceso este periódico, plantea un incremento de la edificabilidad que permite que la futura construcción alcance la altura media de los inmuebles existentes en Ricardo Soriano. El equipo redactor destaca que dicho aumento posibilitará también multiplicar la superficie que el empresario deberá ceder como medida compensatoria al Ayuntamiento de Marbella.
De esta forma, el documento prevé que la edificabilidad total del edificio alcance más de 6.800 metros cuadrados, de los que sólo unos 5.600 estarán destinados a uso lucrativo y el resto, más de 1.200 metros cuadrados, será para equipamiento público.
Uso público
La memoria de participación del nuevo PGOU señala que la cesión del suelo para uso público complementario se localizará en las plantas baja y primera del inmueble y subraya que la operación permitirá obtener una superficie de equipamiento construido similar a las dimensiones actuales de la 'Casa Sindical'.
El equipo redactor dirigido por el arquitecto jerezano Manuel González Fustegueras mantiene que en la zona en la que se ubica el edificio resulta interesante la implantación de un «hotel-ciudad de alta calidad» o un bloque de oficinas. Destaca que la iniciativa tiene como finalidad ampliar la oferta hotelera y comercial del núcleo urbano de Marbella con un establecimiento que supla la falta de camas existente en el centro histórico de la ciudad.
El documento urbanístico rechaza así las alegaciones sobre la conversión del inmueble en espacio para el disfrute sociocultural de los ciudadanos.
Explica que para ello la Administración local tendría entonces que compensar a Olivo con una cantidad similar a la depositada por el empresario murciano en la subasta pública en la que se hizo con la edificación. «No parece razonable que el esfuerzo inversor del Ayuntamiento deba destinarse a la adquisición de un inmueble cuyo valor desde el punto de vista del patrimonio histórico no es relevante», afirma el equipo redactor.
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