domingo, 28 de junio de 2009

Dos puentes cerrarán el paso de coches en el Gálica y Jaboneros. (LAOPINION)

Estas pasarelas peatonales, que unirán ambos lados del paseo marítimo en las desembocaduras, se construirán a lo largo de este año con fondos del ´Plan ZP´.


Arroyo Jaboneros. Foto aérea del cauce y la desembocadura con aparcamientos ilegales. La Opinión

MIGUEL FERRARY. MÁLAGA La prevista construcción de dos pasarelas peatonales en las desembocaduras de los arroyos Jaboneros y Gálica bloqueará la entrada de coches a las playas de Pedregalejo y El Palo, donde suelen aparcar los fines de semana a pocos metros de la orilla, tal y como denunció La Opinión de Málaga el pasado mes de mayo.

De forma casi inesperada, este problema puede encontrar su solución en las obras que unirán las márgenes de ambos arroyos con sendas pasarelas peatonales. Estos proyectos forman parte de las actuaciones financiadas por el Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) o ´Plan ZP´ y comenzarán en breve. La idea es dar continuidad al paseo marítimo, que se corta en la desembocadura y que ahora obliga a andar por la arena para llegar al otro lado.

Las pasarelas del Gálica y el Jaboneros son gemelas y seguirán el trazado natural del paseo para facilitar el tránsito peatonal. Así, estas estructuras cerrarán la actual entrada de los coches, que aprovechan la falta de obstáculos entre el paseo marítimo y la desembocadura para entrar en la playa, justo donde se levantarán estos puentes peatonales.
La obra del arroyo Jaboneros será ejecutada por la empresa Construcciones Vera, con un presupuesto de 565.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses. En el caso de la pasarela sobre la desembocadura del arroyo Gálica, también Vera se encargará de ejecutarla por 626.900 euros, en un plazo de cuatro meses.

Ambos casos supondrán la construcción de un puente de características muy similares, con unos 75 metros de longitud incluyendo las rampas de entrada y salida, aunque la estructura de las pasarelas rondará los 30 metros.
El diseño prevé un tablero de hormigón apoyado en pilotes anexos a cada margen del arroyo. Este tablero se sostiene por un arco metálico que llega a los ocho metros de altura y recorre longitudinalmente la pasarela, a la que se encuentra unida por siete cables de acero.

Para mantener la capacidad de desagüe del arroyo en su parte final, la pasarela formará una leve rampa ascendente, que permitirá un espacio de 3,30 metros de luz bajo la pasarela, casi dos metros por encima del nivel del paseo. La rampa tendrá un desnivel que no es superior al 6% para facilitar el paseo de personas con movilidad reducida.
Estas estructuras deben estar terminadas para el primer trimestre del año próximo, cerrando el paso a la costumbre de aparcar en la arena de la playa.

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