El regidor dice que fue "relegado" al no estar conforme con la política que llevaban Antonio Barrientos y José Ignacio Crespo. El alcalde afirma que ni él ni su compañera son héroes
NOELIA ANDRADE. ESTEPONA El alcalde de Estepona, David Valadez, y la concejala Cristina Rodríguez aseguraron ayer en su primera comparecencia pública después del levantamiento del secreto en el ´caso Astapa´ que no son unos traidores. "Llevamos mucho tiempo denunciando dentro de nuestro propio partido las irregularidades que se hacían en el Ayuntamiento", afirmó el regidor, quien añadió que "ponerlas en conocimiento de la policía fue lo correcto". "No se nos puede acusar de traidores", alegó.
En este sentido, Valadez aseguró que el mandato entre 2003 y 2007 fue especialmente duro, ya que fueron "ninguneados" por sus propios compañeros de partido, que en muchas ocasiones ni siquiera les hablaban en los actos públicos. "Todo por no estar de acuerdo y discrepar públicamente de la política urbanística de la localidad", aseveró. Unas discrepancias que provocaron que el entonces alcalde, Antonio Barrientos, lo destituyera como portavoz del grupo municipal socialista y, además, lo excluyera de la junta de gobierno local.
Valadez leyó una declaración en la que aseveraba: "Hemos cumplido con nuestra obligación. Todo ciudadano que detecte comportamientos irregulares sólo puede hacer una cosa: denunciarlos".
Invitación. En este sentido, manifestó que el propio Barrientos afirmó que "el que tenga conocimiento de que se ha realizado un hecho delictivo debería de ponerlo en conocimiento de los tribunales, si no sería cómplice". Estas palabras, según Valadez, hacían referencia a las críticas que él había lanzado sobre la política urbanística que se estaba llevando a cabo y a su ausencia en un pleno por su intención de votar en contra de un convenio urbanístico.
Desprestigio. Valadez aseguró que tanto él como su compañera han pasado miedo desde que se inició el ´caso Astapa´. El edil afirmó que ambos han recibido varias amenazas e intuye que a partir de ahora éstas se incrementarán. A este respecto está convencido de que en las próximas semanas comenzará una campaña de desprestigio contra él y Cristina Rodríguez.
El regidor esteponero ha recibido serias amenazas. En una ocasión, le dijeron que le iban a poner unos matones y en otra le advirtieron de que tuviera cuidado.
A pesar de todo, el alcalde manifestó que ni él ni Cristina han mandado a nadie a prisión ni los han imputado, sino que han sido la policía, los jueces y los fiscales los que han puesto a cada uno en su lugar. No obstante, aseguró que creen firmemente en la presunción de inocencia, aunque ambos se mostraron firmes al asegurar lo siguiente: "El que lo haya hecho, que lo pague".
No hay comentarios:
Publicar un comentario