lunes, 7 de septiembre de 2009

Un convento del siglo XXI. Vélez-Málaga (SUR)

Una empresa de Vélez construye un monasterio adaptado a los nuevos tiempos para una congregación de monjas clarisas. A cambio, se quedará con sus actuales instalaciones: un BIC del siglo XVI que será rehabilitado como hotel con encanto.

Un convento del siglo XXI
Francisco Torres y Margot Zayas, de la empresa Conclave Nostrum, recorren el claustro del nuevo convento. / EVA GUZMÁN
El número de conventos y monasterios que cierran sus puertas va en aumento. Lo que en su día no pudo la desamortización lo está consiguiendo en la actualidad la falta de vocaciones religiosas y de medios económicos para garantizar el mantenimiento de las diferentes congregaciones.
Por esta razón, que una pequeña comunidad religiosa de clausura, de apenas doce monjas, esté a punto de estrenar un convento de nueva construcción en Vélez-Málaga resulta cuanto menos curioso. La comunidad, que lleva establecida en el municipio 506 años, se trasladará en septiembre a su nuevo monasterio, más moderno y sin barreras arquitectónicas.
El nuevo convento, que tiene vocación de servir de retiro para otras monjas de monasterios que vayan cerrando sus puertas, se levanta sobre una superficie de 35.000 metros cuadrados, de los que 7.000 son de clausura, junto a la carretera de Arenas, desde donde se divisan unas vistas impresionantes de toda la comarca.
Para ello, la congregación de las Hermanas Clarisas del Monasterio de Nuestra Señora de Gracia, conocida como las Claras, tuvo que acordar la permuta en 2003 de sus actuales instalaciones, un convento del siglo XVI, por otro de nueva construcción con la empresa local Conclave Nostrum S. L.. Esta sociedad familiar, constituida por el arquitecto Francisco Torres y su mujer Margot Zayas, fue la única que se interesó por el ofrecimiento de las hermanas de clausura, después de que el Ayuntamiento rehusara la propuesta y una empresa Navarra decidiera renunciar al proyecto a pesar de tener suscrito un acuerdo con la comunidad.
Barreras arquitectónicas
«El convento es muy antiguo y tiene muchos problemas. Desde 1998 tenemos las cubiertas de los dormitorios apuntaladas y hay tantas barreras que algunas hermanas ya mayores no pueden hacer vida de comunidad y tienen que pasar el día en la enfermería porque no pueden subir y bajar escaleras para dormir en sus celdas», señala la madre abadesa, sor María Encarnación.
Para Torres, profesionalmente, realizar el nuevo convento ha sido un reto, teniendo en cuenta que hace 300 años que no se hace ningún Monasterio en Vélez. «El último fue el de las Carmelitas y se construyó en 1702», apunta.
El edificio, en planta, es clásico, ya que gira en torno a un claustro. Consta de dos plantas. La primera, en la que están los servicios, es para vivir, y la segunda, en la que se ubican la celdas, es para dormir. Tiene 70 metros de largo, carece de barreras arquitectónicas y los materiales utilizados han sido elegidos pensando en que no exijan un gran mantenimiento. «En lugar de tejados se han realizado terrazas, mucho más fáciles de mantener y limpiar, porque ha sido otra de las exigencias de la monjas», señala Torres, que ha estimado la inversión realizada hasta la fecha en unos 3,6 millones de euros.
El nuevo Monasterio, que también llevará el nombre de Nuestra Señora de Gracia, cuenta con su propia iglesia, con capacidad para un centenar de personas. El templo estará conectado al convento y tendrá un coro bajo y otro alto. Dispone de enfermería, cocina y obrador, sala de música, sala de pintura, un ala para la novicias, sala de estudio, sala capitular, sala de labores, biblioteca e informática, lavadero y un huerto con una pequeña capilla de retiro, entre otras dependencias.
Con ganas de mudarse
Desde que comenzaran los trabajos, cada dos sábados las monjas han visitado las obras para comprobar sobre el terreno el avance de las mismas. «Cuando se hizo el convento en el que estamos ahora las monjas no estaban presentes, en cambio en el nuevo monasterio se ha tenido en cuenta nuestra experiencia y nuestras indicaciones», señala sor Encarnación, que no oculta el deseo de la comunidad de poder hacer realidad lo antes posible el traslado a las nuevas dependencias.
Según Torres, el complejo religioso incluye una hospedería, para proporcionar a la comunidad una vía de ingresos, con 11 habitaciones, de las que 10 serán dobles. Asimismo, el convento contará con un columbario, también con la misma finalidad, que se convertirá en el primero del municipio. Una vez concluido el convento, Conclave Nostrum acometerá la rehabilitación del antiguo monasterio, que data de 1555 y que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con la idea de convertirlo en hotel con encanto que vendrá a revitalizar el centro del casco antiguo veleño.

1 comentario:

  1. ME PARECE ESTUPENDO, LAS MONJITAS GANAN UN EDIFICIO ACORDE CON NUESTROS TIEMPOS, LA EMPRESA UN EDIFICIO DE INTERES Y LA CIUDAD MANTIENE A ESA COMUNIDAD RELIGIOSA Y ADEMAS EL ANTIGUO CONVENTO SE ADAPTA A HOTEL CON ENCANTO COMO EN TANTAS CIUDADES DE ESPAÑA ESTA OCURRIENDO. ESTA CLARO QUE LA INICIATIVA PRIVADA ES LA QUE TIENE QUE SALVAR ESTE PAIS.

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