El alcalde de Almogía atribuye las denuncias contra él a la «mala fe» (SUR)

Asegura que «las cosas se han hecho bien» y que todas las licencias se concedieron con informes favorables del secretario y del técnico El regidor está imputado por delito urbanístico y falsedad documental

26.11.2009 -

MONTSE MARTÍN

MÁLAGA

Cristóbal Torreblanca declaró ayer por las presuntas irregularidades. / SALVADOR SALAS

«Estoy tranquilo porque creo que las cosas se han hecho bien». El alcalde de Almogía, Cristóbal Torreblanca, defendía así su honorabilidad ayer a la salida del juzgado, tras declarar ante la juez por las presuntas irregularidades urbanísticas en el municipio. «Aquí no hay nada raro», dijo el alcalde, quien atribuyó la investigación de la Guardia Civil «a denuncias de mala fe de particulares con determinados intereses».

La juez imputa al regidor prevaricación urbanística y falsedad documental. Sobre el primer delito, el propio Torreblanca dijo que las ocho licencias concedidas por el Ayuntamiento sobre las que fue interrogado «contaban con informes favorables del arquitecto y del secretario municipal». El regidor reconoció también ante la magistrada que la Policía Local realizaba informes de antigüedad para licencias de reforma, pero que en muchas ocasiones era el solicitante el que aportaba un certificado realizado por un arquitecto externo al Ayuntamiento.

Visto bueno

Sobre el segundo delito que se le imputa, el de falsedad documental, Torreblanca explicó que se trataba de un certificado sobre la aprobación de un proyecto de actuación urbanística del que daba fe el secretario y al que él mismo dio el visto bueno con su firma. Su abogado José Carlos Aguilera, precisó que Torreblanca simplemente certificó que la firma es del secretario municipal, que es el responsable del documento.

Sobre si dimitirá en el caso de que resulte finalmente acusado por el fiscal, el alcalde prefirió no pronunciarse, aunque sí dijo que para él «lo lógico» es que esa decisión se tome ante una sentencia condenatoria.

Cristóbal Torreblanca también se pronunció sobre la situación en la que se encuentran muchos alcaldes de municipios del interior de la provincia. En su opinión, la primera solución pasa por «ir avanzando en los planes generales de urbanismo» y por que las supuestas irregularidades que pudieran haberse cometido se diluciden en la vía administrativa.

Por el juzgado pasaron también ayer otros seis imputados en la supuesta trama de irregularidades urbanísticas en Almogía. Entre ellos, el teniente alcalde, José María Luque, al que se le atribuyen delito urbanístico y tráfico de influencias. El primero por votar favorablemente un proyecto, que al parecer no se habría ajustado a la norma, y el segundo por una licencia para una vivienda de su propiedad.

También prestó declaración por prevaricación urbanística y por el mismo proyecto de actuación que el teniente alcalde, el concejal Juan López. La lista de imputados se completó con dos policías locales, un perito agrónomo y un funcionario que, por ser el más antiguo del Ayuntamiento de Almogía, actuó en calidad de secretario accidental en la firma de un informe sustituyendo al titular.