Un joven de 27 años ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal número 11 de Málaga a demoler la vivienda que construyó en Mijas, en la que vive con su madre, con una licencia concedida en 1996 para edificar una casa de aperos de labranza. Según la sentencia, el acusado, R. B. R., comenzó en 2004 la construcción de una vivienda unifamiliar de 45 metros cuadrados sobre un garaje excavado de 50 metros en una parcela de 3.081 metros cuadrados de su propiedad situada en el diseminado Valtocado de Mijas.
El suelo está clasificado en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como no urbanizable, y la construcción "no es susceptible de legalización", señala el escrito, que añade que el procesado contaba con una licencia para una caseta de aperos de labranza de nueve metros cuadrados.
En los fundamentos jurídicos se señala que es "intrascendente" la existencia de otras hipotéticas viviendas en la zona en condiciones parecidas porque "no pueden obtener amparo las situaciones de ilegalidad en una errónea interpretación del derecho a la igualdad".
El Juzgado condena al acusado, de profesión encofrador, como presunto autor de un delito contra la ordenación del territorio a nueve meses de prisión y a una multa de 3.600 euros, así como a la demolición de la edificación en un plazo de seis meses.
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