lunes, 7 de diciembre de 2009

Ingenio ante la crisis (SUR)



El parón inmobiliario, unido al cierre del grifo del crédito por parte de las entidades bancarias, lleva a la desesperación a muchos malagueños que no ven la forma de descolgar el cartel de 'Se vende' de las fachadas de sus viviendas. A la escasez de compradores ante la complicada coyuntura económica se une la imposibilidad de conseguir el préstamo para llevar a cabo cualquier operación. Las exigencias de garantías por parte de bancos y cajas son cada vez mayores y lograr un crédito para salvar una empresa o hacer frente al pago del alquiler también es hoy casi una misión imposible.
Estas dificultades han propiciado la búsqueda de alternativas, desconocidas hace unos años, y que cuentan cada vez con más seguidores. El trueque de pisos, la rifa de inmuebles o los préstamos entre personas se han convertido en la última esperanza para quienes no encuentran en los cauces tradicionales una forma de salir del bache económico. Internet es todo un escaparate del ingenio ante la crisis.
Rifa de pisos
Un chalé de un millón de euros por sólo treinta
Cansado de recorrer miles de kilómetros en coche por motivos de trabajo, Doménico Vera decidió poner en venta su lujoso chalé de Alhaurín de la Torre a finales del pasado año para instalarse definitivamente en Barcelona. Pasaron varios meses pero ningún comprador se mostró interesado en quedarse con este inmueble, por el que su actual propietario pagó un millón de euros en 2005.
El comentario de un amigo le dio una idea y se puso manos a la obra. «Me dijo que ojalá pudiera tener un chalé como éste y entonces se me ocurrió rifarlo», cuenta este profesional del sector inmobiliario, que comprobó, a través de Internet, que ya se habían hecho sorteos similares en otros países europeos. Así, por sólo 30 euros -es lo que cuesta cada papeleta- cualquier persona puede hacerse con estos 400 metros cuadrados construidos sobre 6.300 metros de parcela.
El sorteo se desarrollará ante notario el próximo 27 de diciembre y los boletos pueden adquirirse a través de la página web www.ganaunacasa.com. Para conseguir un millón de euros limpios, Doménico tiene que vender un total de 59.000 papeletas y confía en distribuirlas antes del día de la rifa. Como gancho, además del premio gordo, «que se entrega libre de cargas», pone en juego otros regalos como consolas, un coche y premios en metálico.
Para poder llevar a la práctica su idea, este malagueño, soltero y sin hijos, ha tenido que hablar con más de quince abogados y viajar varias veces al extranjero para asesorarse. Finalmente, optó por constituir una empresa de apuestas en busca de los mayores beneficios fiscales. «Si hacía la rifa como particular, tenía que pagar el 40% por adelantado a Hacienda», señala.
El chalé, que se entrega con cocina amueblada, cuenta con una casa principal y otra de invitados, un garaje independiente, un almacén y una piscina. «Es un verdadero chollo, el sueño de cualquier persona», resalta Doménico. Pero, ¿qué pasa si no se venden todos los boletos? El creador de esta iniciativa asegura que si las adquisiciones llegan al 85 o 90%, el sorteo sigue adelante. Si no, «se cancela y se devuelve el dinero».
Préstamos entre personas
Conseguir dinero al margen de los bancos
En plena era tecnológica, Internet ha rescatado del pasado una costumbre ya casi extinguida: los préstamos entre personas, sin intermediación de bancos o financieras tradicionales. Dos ex directivos del BBVA, Arturo Cervera y José Miguel Rotaeche, han sabido hacer de la crisis una oportunidad y han creado Comunitae, una plataforma que pone en contacto a personas que necesitan dinero con otras que están dispuestas a dejárselo. Entre los más de 12.000 usuarios con los que cuenta la aplicación, hay más de un centenar de malagueños, la mayor parte de ellos solicitando un crédito, ya sea para pagar el alquiler o la hipoteca, comprar un coche, sanear las cuentas de su empresa o saldar alguna otra deuda pendiente, ante la negativa de los bancos a conceder dinero. Una treintena de internautas de la provincia se ofrece para prestar.
Los fundadores de www.comunitae.com tomaron la idea de iniciativas similares en otros países. Para pedir un crédito sólo hay que registrarse en la web y solicitar un importe entre 3.000 y 15.000 euros. Tras medir su nivel de solvencia y aceptar su petición, otros usuarios podrán financiar el préstamo. El tipo de interés se fija mediante un mecanismo de subasta, aunque el usuario decide cuál es el tipo máximo que está dispuesto a pagar. El importe solicitado se reparte entre varios prestamistas. Una vez que se reúne todo el dinero, el equipo de Comunitae abona esta cantidad y se encarga de cobrar las cuotas de devolución. Y todo sin avales.
Si alguien tiene algún dinero ahorrado y le interesa prestarlo, puede hacerlo desde 25 euros hasta un máximo de 50.000. El usuario, que competirá con otros prestamistas, puede elegir en qué operaciones participar, con qué cantidad y fijar el tipo de interés que quiera conseguir. Respecto a las comisiones, quien recibe el préstamo debe pagar un 1,5% del importe. A quien presta se le cobra un 1% anual sobre el volumen total.
Trueque de casas
En busca de la media naranja inmobiliaria
Su teléfono aparece en el cartel que cuelga de su balcón, en las revistas inmobiliarias y en Internet, pero apenas ha recibido llamadas en los tres años que lleva su piso en venta. María Rodríguez ha encontrado en la permuta la única oportunidad de deshacerse de la vivienda que compró en Manilva en 2006 y que no puede mantener. Ante la imposibilidad de hallar comprador por los medios tradicionales, ha recurrido al trueque para buscar su media naranja inmobiliaria ideal, es decir, a alguien que esté dispuesto a intercambiar su casa con ella. Esto es, precisamente, lo que ofrece la página www.teapetecemicasa.com, en la que, según explica su creador, Francisco Salvador, un sistema informático busca lo que más se acerca a las necesidades del usuario.

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